BRITNEY SPEARS: el desastre pop que nadie se atreve a detener
- Redacción Folie

- hace 24 horas
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Cuando la princesa del pop deja de serlo y se convierte en un meme.

Y aquí la historia que nos cuenta su ex marido. Un hombre cuya máxima ha sido destruir a la diva del pop con el fin de facturar sin control.
El recuerdo de Kevin Federline sigue siendo tan doloroso como brillante: una llamada a medianoche en 2006, Britney Spears al teléfono, Paris Hilton y Lindsay Lohan de fondo, y los llantos de Preston y Jayden rompiendo la línea. “Estaba en Miami trabajando y no podía creer lo que escuchaba”, recuerda él. Fue en ese momento que comprendió que su matrimonio con la estrella del pop era irreparable. “Había visto las fotos en los tabloides, las noches interminables en la mansión de Paris. Pero escuchar a mis hijos llorar mientras ella hacía, Dios sabe qué… ese fue el punto de quiebre”, asegura en su explosivo libro You Thought You Knew.
Según Federline, los hijos de ambos relataron escenas que parecen sacadas de un thriller psicológico: su madre, silenciosa, en la puerta de su habitación, con un cuchillo en la mano mientras ellos dormían. En otras ocasiones, agresión física directa y amenazas. Cuando eran bebés, dice, Britney insistía en amamantarlos después de consumir alcohol y cocaína. El caos familiar, según él, era la norma.
“La idea de que ella era una víctima inocente, como proclama el movimiento Free Britney, es una fantasía. La conservatorship no fue un secuestro de libertad, sino una cortina de estabilidad que era desesperadamente necesaria”, sostiene Federline.
Después de la disolución de la conservatorship en 2021, la historia parece repetir su patrón: Spears bebiendo en público, manejando temerariamente, o publicando videos extraños en redes sociales, a veces semidesnuda, a veces con cuchillos. Federline no duda: “Su negativa a asumir responsabilidad es la raíz de todo. Se ve a sí misma como la maltratada, la incomprendida, la víctima de todos a su alrededor.”
El libro de Federline no solo revive la decadencia doméstica de la estrella, también contradice la narrativa de Spears en The Woman In Me, donde ella niega haber tenido problemas con las drogas y minimiza cualquier conflicto familiar.
Relata la transformación de su romance: encuentros cargados de pasión, infidelidades, decisiones impulsivas, compromiso y matrimonio en apenas meses. Todo bajo el telón de fondo de la fama y el espectáculo, con episodios cada vez más peligrosos.
Los chicos, ahora adolescentes, solo hablaron después de alejarse de la madre. Historias de cabello quemado con químicos, baños forzados, gritos nocturnos, muebles destrozados, y la madre parada con un cuchillo en la puerta. “Era espeluznante”, dice Federline.
A pesar de ello, Spears acusa a su ex de “gaslighting constante” y sugiere que busca lucrar con la exposición del libro. Ella niega ser una madre errática, aunque no refuta los detalles específicos de su comportamiento. Según Federline, “algo malo va a pasar si nada cambia, y temo que nuestros hijos queden recogiendo los pedazos”.




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