Celine presentó su colección masculina FW23, "PARIS SYNDROME", en el emblemático club nocturno francés Le Palace. Pura fantasía. Y lo hizo todo con su modo rocker con despuntes genderless donde el print animal, el cuero y el metalizado quisieron ser los grandes protagonistas en clave queer.
Slimane comenzó su arte con un ya básico de sus colecciones: Pantalones de cuero, ceñidos a la piel, y una cazadora motera de cuero con tachuelas. Esta prenda evolucionó hacia una versión explosiva, en la que las tachuelas crecían en tamaño y saltaban a través de otro conjunto de cuero, con gafas de sol negras, botas de tacón cubano. Y siguió esta estética hasta que los abrigos tweed ensanchaban a los hombros y se estrechaban hacia la rodilla, todo muy del tipo Balenciaga.
Los looks eran un fiel reflejo de los indie rockers Y2K, muy Pete Doherty (que se encontraba entre los asistentes). Las camisetas llevaban la cintura al aire, mientras que los trajes clásicos de CELINE HOMME se elevaban ligeramente para ajustarse y abrazar el cuerpo mientras los pantalones se acampanaban.
En definitiva, CELINE HOMME de la mano de Slimane ha sabido captar a la perfección al hombre atrevido de melena al viento que no quiere perder un ápice de elegancia.
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