CONVERSE x TYLER, THE CREATOR: la 1908 BRONCO BOOT entra en escena

Converse sigue excavando en su propio pasado y esta vez lo hace con Tyler, The Creator agarrado del brazo. De ese viaje arqueológico sale la 1908 Bronco Boot, una criatura híbrida que parece diseñada para caminar por un futuro donde las ciudades se derriten y los bosques tienen WiFi.

La línea 1908, bautizada por el año cero de Converse, funciona como una especie de timeline fracturado: siluetas fantasma del archivo reaparecen mutadas, listas para un público que colecciona referencias como cromos. Tyler, convertido en curador de caos y guardián del archivo, se mete en la historia de la marca como quien entra en una casa abandonada: encendiendo luces que nadie recordaba, abriendo cajones prohibidos. Entre botas de caza, modelos militares y utilitarismo de manual, su obsesión se detiene en una reliquia noventera: la Mud Chunk Boot, ese mutante sneaker-bota que parecía diseñado para huir del mundo y del dress code al mismo tiempo.

La Bronco Boot hereda esa actitud. Viene cargada de detalles que gritan low-key lujo apocalíptico: puntera de goma moldeada como armadura, suela dentada lista para dejar huella literal, cordones redondos que recuerdan a equipamiento técnico, herrajes metálicos que podrían sobrevivir a una tormenta eléctrica. Cuero, ante, acolchado en el cuello y la lengüeta—como si Converse quisiera que la comodidad fuese parte del uniforme del fin del mundo. Los colorways parecen nombres de sabores imposibles: Pear Sorbet, Aspen Green, Emperador, Black.

En un lateral, un parche con un perro dibujado como si fuera mascota de un cómic perdido; en el otro, el eterno All Star. Y en la lengüeta, el sello le FLEUR*, como una firma escrita a boli en un museo donde no te dejan tocar nada… salvo que seas Tyler.