Otra vez Patrick Criado (23 de septiembre de 1995, Madrid, España) vuelve a interpretar con maestría a un personaje. Esta vez lo hace como Abel Velilla en “La Virgen Roja”. Esta nueva master piece de Prime Video hace que nos planteemos seriamente el porqué de la ausencia de grandes premios a este gran actor. Puede que sea porque se prodiga poco en campañas de marketing o porque no es un actor de redes sociales. Él es más de la vieja usanza, de los actores de libreto, luces, cámaras y vuelta a empezar.
Pero hemos tenido la gran suerte de conocer en las distancias cortas la sensibilidad de su ser. El cómo se emociona al recordar a sus antepasados y en que cuando le preguntas que defina su vida con una palabra lo primero que le viene a la mente es que es REAL. Así con mayúsculas. Claramente lo transmite.
Ahora solo nos queda por ver cuán grande será la sombra que proyecte. Se prevé más que alargada.
“Mi mayor miedo es la humillación”
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“Cuando atravieso alguna crisis, trato de recordarme que estoy en una posición privilegiada”
¿Quién es Patrick Criado?
Me considero una persona de barrio que se dedica al mundo de la actuación casi por azar de la vida. A lo largo de mi vida he ido encontrando y amando cada vez más lo que hago. Me considero una persona bastante normal, la verdad. Aquí surge la cuestión filosófica: ¿Eres tú trabajo? ¿Eres el entorno que te rodea? ¿O eres lo que crees que eres?
¿Cuánto ego tienes?
Tengo bastante ego, pero lo identifico e intento controlarlo todo lo que puedo para que no me domine. Creo que es necesario para protegernos de la vida, ya que esta sociedad a veces te exige una máscara para sobrevivir. Sin embargo, es importante reconocerlo porque un ego desmedido puede obstaculizar tus metas, tus objetivos y, sobre todo, el disfrute de la vida. En mi trabajo, un ego desmesurado no es compatible con la actuación, ya que en esta profesión tienes que quitarte la máscara, y de eso se trata. Por eso, hago el ejercicio de intentar mantener ese ego controlado, que juegue a mi favor y no me domine. Es importante tanto para un actor como para cualquier persona.
¿Cómo ves tu carrera en un futuro?
El simple hecho de estar trabajando ya me parece un logro. Poder dedicarme a esto en un momento en el que cada vez hay más actores, gente muy buena, y viendo que muchos compañeros y amigos llevan años sin trabajar, me siento afortunado. Me veo continuando en esta profesión, y toco madera porque nunca se sabe. Intento ser agradecido con cada proyecto y cada momento. Cuando atravieso alguna crisis, trato de recordarme que estoy en una posición privilegiada. En cuanto al futuro, me gustaría poder trabajar en otros lugares, en otros países, y probar otras producciones. También estoy intentando sacar adelante proyectos propios, así que me veo dentro de esta industria, formando parte de ella.
¿Cómo ha sido formar parte de ‘‘La Virgen roja’’?
Para mí ha sido bonito. Tengo muchas ganas de que se vea. Cualquier proyecto que me haga reflexionar y que me permita entender mejor la sociedad, y en particular el país en el que vivo, me llena. Por ejemplo, "La Virgen Roja", que aborda un momento determinado de la historia de España, como los años 30, una época de mucha revolución y cambio. Estar en un proyecto así, que te exige conocer toda esa parte histórica, es una pasada, ¿no? Además, formar parte del universo de Paula Ortiz, con su manera tan poética de narrar, ha sido increíble. Conocer y trabajar con todo el equipo ha sido genial. Aunque ya había colaborado antes, esta vez me he acercado aún más. Creo que es un proyecto muy bonito, y estoy contento. De verdad, tengo muchas ganas de que se vea.
¿Qué esperas de esta serie? ¿Crees que te abrirá nuevas puertas?
El hecho de que un trabajo me consiga otros trabajos es algo que ya he dejado atrás. La vida me ha enseñado que cuando he tenido expectativas de que un proyecto me iba a abrir puertas a otros trabajos o a un lugar de más prestigio, al final no es así. Creo que el trabajo llega por una combinación de factores. Siempre está el factor suerte, y también la búsqueda constante de estar presente. No creo que el haber hecho algo necesariamente te lleve a otro trabajo. Si llega, llega, y si no, pues no. Generar expectativas propias a partir de eso no es positivo. Claro, si alguien como Paula Ortiz quisiera volver a contar conmigo, sería genial, pero no tengo esa mentalidad de pensar que, porque una película es para Amazon internacional, lo siguiente será una película de Hollywood.
¿Tienes algo cerrado para rodar pronto?
Sí, ahora mismo estoy rodando, pero no sé si lo puedo contar. He realizado un proyecto para Movistar que se publicará en 2025, pero creo que aún no se ha anunciado oficialmente, así que no puedo contar mucho más. Además, voy a empezar otro proyecto que tampoco se ha anunciado aún, lo revelaremos en San Sebastián, y ese será para cine. Luego, también tengo otro proyecto que será para Netflix, pero por ahora no puedo decir mucho más al respecto.
¿Qué papel te gustaría interpretar?
Es difícil decirlo porque los personajes llegan y una vez que llegan, ya me intereso por ellos. Pero lo que realmente me atrae son las contradicciones del ser humano, me fascinan mucho las personas con principios. Me gustaría interpretar a un personaje que tenga muchos valores, principios y creencias, pero que continuamente se vean desmontados. Me interesaría mucho explorar ese terreno en el que todas sus creencias y todo lo que le han enseñado se desmoronan, y cómo tiene que reconstruirse desde cero. Esos son los personajes que me llaman la atención, aunque hay todo tipo de seres humanos, pero algo así me interesaría mucho.
¿Cuáles son tus referentes?
Mi referente máximo es Javier Bardem. También soy muy de los clásicos, como Al Pacino o De Niro, esos siempre están presentes. Me gustan los actores que son solo eso, actores. Los que no se ven demasiado en otros lugares que no sean una pantalla de cine o sobre unas tablas de teatro. Mis referentes siempre van por ese lado. A mí me gusta salir lo menos posible y dedicarme solo a mi trabajo. Sin embargo, estamos en un momento de mucha exposición, y parece que se nos exige cada vez más estar presentes en eventos y en lugares donde se nos vea. Pero a mí me gustan aquellos a los que no ves fuera de la pantalla, los que solo aparecen cuando estrenan una película.
¿Estarías dispuesto a hacer un desnudo frontal masculino?
Lo haría si considero que es necesario para la historia y que ayuda a contarla. Siempre que se me pregunte con respeto y no como una imposición, donde yo tenga la última palabra, podría hacerlo. Por ejemplo, "Saltburn" es una obra maestra y ese momento de Barry es brutal. Es un desnudo que no queda grabado por su vulgaridad, sino por lo bien hecho que está y cómo contribuye a la narrativa del personaje. Creo que, en general, cualquier desnudo, ya sea femenino o masculino, debe tratarse de esa manera. No me gusta la vulgaridad ni el "porque sí"; soy partidario de que, si se hace, tenga un sentido, una coherencia, y, sobre todo, que en los tiempos en los que estamos, se haga con mucho respeto.
¿Cómo es Patrick?
Soy una persona optimista y alegre, que disfruta de la vida y de las pequeñas cosas, como tomar el sol, dar un paseo por la playa, leer un libro o ver una película. Tengo mucha energía interna y, a veces, necesito dosificarla. Practico deporte, medito, y la respiración me ayuda a calmarme. Con el tiempo, me he ido conociendo mejor y entendiendo cómo detener mi mente, aunque siempre he sido un poco impulsivo y desbordado. Valoro mucho la soledad y el tiempo que paso solo, ya sea en un restaurante o simplemente paseando por la ciudad. Me gusta viajar y también disfrutar de mi tiempo en pareja o con amigos.
Resume tu vida en una película.
Real.
¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
El otro día, mientras estaba en casa, que ahora vivo en el piso de mi abuelo, empecé a escuchar un podcast de los años 60 en España para intentar entender aquella época. Mi abuelo está con Alzheimer y vive un mes en casa de mi madre y otro en casa de mi tía. Yo estoy en la casa en la que él vivió con mi abuela, que falleció hace unos años. Al escuchar el podcast, empecé a pensar en la vida que pudieron haber tenido mis abuelos, en cómo están ahora y en mi abuela. Fue como una conexión con ellos que no sé bien cómo explicar. A la vez, me sentía feliz por la suerte que tengo de que, de momento, mi familia está bien, de tener una casa y de estar bien. Todo eso me hizo llorar.
Cuando conoces a una persona por primera vez, ¿cuáles son los valores que más te importan?
La honestidad.
¿Qué te hace alejarte de una persona?
La maldad, la queja y la crítica. La gente que vive constantemente criticando y fijándose en lo negativo no me parece auténtica.
¿Qué no harías nunca?
Hacer daño intencionado a mi familia.
¿Qué es el amor para ti?
El amor es esfuerzo, sacrificio y la única salida que tenemos.
¿Dinero o fama?
Dinero.
¿Cómo seduces?
Desde el humor y la labia.
¿Cuál es tu mayor miedo?
Mi mayor miedo es la humillación. No sé si es el mayor de todos, pero la humillación es algo que me genera mucho malestar y me confronta profundamente el pensar en ser humillado.
¿Con qué sueñas?
Sueño con estar en un chalet con mi familia, trabajar internacionalmente, producir y tener el poder y la capacidad dentro de la industria para sacar proyectos adelante.
¿Qué es la empatía para ti?
La empatía es la capacidad del ser humano para ponerse en el lugar del otro.
¿Eres empático?
Si alguien hace algo con lo cual me cuesta empatizar por lo que está haciendo, hago una cruz. Es muy complicado que me saquen de ahí.
¿Hay alguna causa social en la que te gustaría verte involucrado?
Hay muchas causas sociales que me generan interés. Ahora, viniendo de Cuba, me gustaría que ese pueblo tirara para adelante, ya que siento que hay muchas injusticias contra ellos. La guerra en Palestina me tiene muy preocupado, y también el hambre infantil en general. Pero sin irme tan lejos, creo que a veces nos perdemos en causas que pasan muy lejos, como las de Ucrania o Palestina. Yo soy el primero en decirlo, Palestina o Cuba, sí. Pero también aquí, en nuestro país, hay problemas: a nuestros vecinos a veces les falta comida o tienen problemas con el alquiler. Por eso, también debemos prestar atención a los problemas que tenemos cerca.
¿Qué cambiarías en el mundo?
Cambiaría la avaricia. Hay un problema de avaricia muy grande, y también un problema de falta de empatía. Si fuésemos menos avariciosos y mucho más empáticos, habría muchos menos problemas.
Si ahora mismo te dieran un altavoz para hablar a las 8 billones de personas que habitan en el planeta, ¿qué dirías?
Lo primero que haría sería un llamamiento a los más poderosos y a esas personas que tienen muchísimo, les diría que reflexionen sobre la capacidad que tienen de cambiar el mundo. Vivimos en un mundo muy injusto, donde hay quienes no tienen nada y otros tienen excesivamente mucho, algo que se aleja del honor. Les pediría que dedicaran parte de sus ganancias y recursos a mejorar el lugar en el que vivimos, a través de la educación, la provisión de recursos y la lucha contra el hambre. Creo que realmente habría cabida para un reparto más equitativo en este mundo tan desigual.
JUEGO DE ASOCIACIÓN
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TEAM
Talent @patrick.criado
Photographer @adrian_nucelaar
Stylist @antoinella
Ass Stylist @solzoido
MUAH & Hair @inigobeauty
Lettering @abon_martinez
Editor in Chief @pabloaragon
THANKS TO
@campingosuna
@revolutionary_comunicacion
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