DARIO VITALE se despide de VERSACE en pleno terremoto fashion

Prada Group acaba de cerrar la compra de Versace por 1.25 billones y, mientras la casa italiana enciende el cartel de nuevo capítulo, las cortinas caen para Dario Vitale. Su debut en septiembre será también su despedida. El 12 de diciembre dice adiós.

En un comunicado pulido y corporate, la firma agradece “su extraordinaria aportación durante el periodo de transición”. Traducción libre: gracias por el show, pero la nueva era exige otra batuta.

El fichaje de Vitale ya venía envuelto en rumores y pronósticos. Llegó en marzo, justo antes de que la compra por parte de Prada se hiciera pública, convirtiéndose en el primer director creativo ajeno al clan Versace. Venía de Miu Miu, con más de 14 años de ADN Prada en las venas. Y claro, la pregunta flotaba: ¿sobreviviría al cambio de manos? En moda, los nuevos dueños suelen hacer limpieza espiritual y estética.

La sombra de Donatella también pesa. Musa, memoria viva y embajadora global de la casa, ha sostenido la relevancia cultural de Versace incluso cuando las ventas tambaleaban. Aplaudió la compra con un post entusiasta, prometiendo apoyo. Pero no asistió al desfile SS26 de Vitale, añadido a última hora al calendario.

Pese a todo, la decisión sorprende. El debut de Vitale fue uno de los más aplaudidos de la temporada. Su propuesta devolvía a Versace al territorio lujo-lujo: cinturones por 900€, vestidos que superaban los 26.000€ y un feeling de renacimiento que muchos analistas consideraban la ruta correcta para reflotar la marca tras el rumbo más premium que tomó con Capri Holdings.

Versace promete revelar a su próximo director creativo “a su debido tiempo”. Por ahora, el estudio queda en manos del CEO Emmanuel Gintzburger, que tendrá que pilotar una nave con más presión que un fitting pre–fashion week.