"Esto no es lo que hace un padre que ama a su hija", dijo el abogado de la estrella del pop.
Jamie Spears, que fue suspendido de la tutela de su hija en septiembre, pide ahora al patrimonio de Britney que siga pagando sus honorarios legales. Este es el último descaro del “padre” de la princesa del pop. El abogado de Britney Spears, Matthew Rosengart, calificó la petición como "una abominación". Otra vez más el dinero de la cantante es el único aliciente para Jamie.
¿Se detendrá alguna vez?
Los 13 años de tutela de Britney la dejaron incapacitada para tomar decisiones financieras o vitales, pero a lo largo de la tutela, también se le exigió que pagara todas las facturas legales de su padre, así como sus propios gastos legales para tratar de salir del acuerdo. Según Variety, el abogado de su padre cobra unos 1.200 dólares por hora.
"Jamie dio un paso adelante para proteger a su hija en 2008 y asumió el papel de Co-Conservador cuando Britney estaba incuestionablemente incapacitada y era víctima de personas que buscaban aprovecharse de su incapacidad", dice la reclamación. "Sería contrario al orden público que los años de dedicación de Jamie para proteger a su hija... pudieran someterle a la bancarrota personal y a la ruina defendiendo reclamaciones infundadas".
Pero los abogados de la diva han respondido escribiendo: "El Sr. Spears cosechó muchos millones de dólares de Britney como curador, mientras pagaba a sus abogados millones con el trabajo y el dinero duramente ganado por Britney", dijo Rosengart en un comunicado. "La tutela se ha terminado y el Sr. Spears ha sido suspendido ignominiosamente. Dadas las circunstancias, su petición no sólo carece de mérito legal, sino que es una abominación".
Mientras tanto Britney vive su vida por fin en libertada junto a su prometido Sam Ashgari.
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