Givenchy nos mostró una colección muy completa con un sutil guiño a sus archivos.
Givenchy SS24 fue un reflejo de un lado más ligero y femenino de la marca. Vimos vestidos florales con drapeado en el escote y vestidos cruzados de cuero con cuellos. La colección también utilizó seda de barro, una técnica de teñido de la era de la Dinastía Ming en la que la seda se sumerge en barro de río, para una apariencia terrosa y de cuero.
El director creativo Matthew M. Williams se arriesgó con el color, y valió la pena. Los escarlatas combinaron con grises y azules.
Las líneas fuertes crearon oposiciones elegantes a través del contraste. Las chaquetas de gran tamaño se superponían a vestidos largos, suaves y fluidos. Los vestidos sin mangas tenían escotes arqueados arquitectónicos que eran puntiagudos. La joya de la corona de la colección fueron todas las fantasías texturales que brillaron en el lugar al aire libre completamente blanco en École Militaire.
Givenchy miro a su archivo con sus sensuales vestidos con cuentas a nivel ASMR que cautivaron en la pasarela. Lo que está más que claro es que las flores estaban por todas partes en la colección. "Un símbolo eterno de elegancia, la flor está arraigada en los archivos de Hubert de Givenchy, cuya pasión por los jardines Matthew M. Williams comparte como fuente de inspiración", se lee en las notas del espectáculo. "El encaje, un tropo de elegancia central para la Maison, se reactiva en los volantes de los vestidos. Las joyas se transforman en prendas de vestir en vestidos y faldas de perlas enrejadas, vidrio y rejilla de cristal".
Givenchy SS24 tiene los vibes perfectos para un brunch en plena naturaleza.
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