HUNGRÍA se dispone a prohibir las reuniones LGTBIQ+

Se espera que los legisladores húngaros voten una enmienda constitucional que codificará la reciente prohibición del Orgullo por parte del gobierno.

Permitirá a las autoridades utilizar tecnología de reconocimiento facial para identificar a cualquiera que se salte la ley.

Inquietantemente, el primer ministro Viktor Orbán, líder del partido populista de derechas Fidesz, afirma que la enmienda «protegerá a los niños» y salvaguardará su desarrollo físico, mental y moral.

Después de que el mes pasado los legisladores húngaros aprobaran por la vía rápida una ley que prohibía el Orgullo, miles de personas han salido desde entonces a la calle en protestas semanales contra la medida. Además, 22 embajadas europeas en Hungría, entre ellas las del Reino Unido, Francia y Alemania, emitieron una declaración conjunta en la que manifestaban su profunda preocupación por que la legislación supusiera «restricciones al derecho de reunión pacífica y a la libertad de expresión».

Los organizadores del Orgullo de Budapest, que atrae regularmente a decenas de miles de personas, siguen decididos a celebrar la marcha de este año el 28 de junio. “Esto no es protección de la infancia, es fascismo”, afirmaron en un comunicado el mes pasado.

La enmienda propuesta también pretende consagrar el reconocimiento de sólo dos sexos, proporcionando una base constitucional para negar las identidades de género de algunas personas en Hungría. La enmienda también permitirá al gobierno suspender temporalmente la ciudadanía húngara de los ciudadanos con doble nacionalidad si se considera que suponen una amenaza para la seguridad o la soberanía del país.

El Comité Húngaro de Helsinki ha criticado las nuevas propuestas. “Estas leyes representan una escalada significativa en los esfuerzos del gobierno por suprimir la disidencia, debilitar la protección de los derechos humanos y consolidar su control del poder”, afirmó en un comunicado.

Orbán se ha autoproclamado defensor de los «valores familiares» tradicionales y ha introducido políticas que incluyen el bloqueo de la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo y la prohibición de cualquier mención a cuestiones LGBTQ+ en los programas de educación escolar.