Keke Palmer se abrió sobre la sexualidad mientras era galardonada el sábado por el Centro LGTBIQ+ de Los Ángeles.
"Estoy muy agradecida de estar aquí hoy para ser abrazada por una comunidad de la que siempre me he sentido aceptada y parte", dijo Palmer. "Siempre he sido mi propia persona. Para mí, la sexualidad y la identidad siempre han sido una confusión. Nunca me he sentido suficientemente heterosexual. Nunca me sentí suficientemente gay. Nunca me sentí suficientemente mujer. Nunca me sentí suficientemente hombre'. Siempre me he sentido un poco de todo. Muy a menudo, lidero con masculinidad. Y como mujer, siempre me he encontrado con mucho desdén, ¿me entienden? Creo que mucho de eso viene de lo que yo pensaba que tenía que ser para conseguir respeto, admiración y amor. Y yo siempre he querido ser como mi padre... querer que me tomaran en serio y no rebajarme por ser mujer. Eso siempre ha sido una fuente de -supongo que se diría- dolor y resentimiento".
Palmer ahogó las lágrimas mientras continuaba. "¿Por qué mi género tiene que definir el poder que tengo en el mundo? ¿Y por qué mi género tiene que decidir mi sexualidad?", preguntó. "Desde que era más joven, siempre he cuestionado las cajas en las que me obligaban a estar, y todo empieza con quién se supone que eres de niño. Se supone que tienes que ser una persona negra o del origen que sea... Entonces esas paredes intentan encerrarte desde todos los malditos ángulos, quién eres cómo creativa, quién eres como amiga".
Y añadió: "Estoy realmente muy agradecida de que me vean en esta sala porque sé que estoy rodeada de gente que sabe sin duda lo que es decidir ser quien eres en un mundo que te dice que seas todo menos tú misma".