Bimba y Lola ha querido presentar su nueva campaña FW23 como una oda a la diversión donde los juegos son la máxima y el color la seña de identidad.
"Me atraía la naturaleza caótica de los parques de atracciones", dice la directora creativa Ashley Munns. "El bombeo de adrenalina, el subidón y la emoción de las atracciones, la intensidad de la velocidad, los giros impredecibles, el peligro inminente, el romance esperanzador, las luces cegadoras, el arte hortera aerografiado, los trajes molones". Por eso mismo ha querido que en su campaña se unan un grupo de jóvenes amigos que se divierten como nunca en un clásico parque de atracciones británico.
A los modelos se les ve montadas en The Avalanche; con el pelo volando en todas direcciones, los sombreros y los bolsos bien sujetos, amplias sonrisas y las manos cogidas. Puede que se hayan infringido las normas de conducción. En otros lugares, sostienen globos de colores y comen de cajas de patatas fritas bañadas en ketchup mientras las gaviotas les observan. Es una escena nostálgica. "En los parques de atracciones se hacen muchas travesuras", nos cuenta Ashley. "Supongo que eso también tiene su encanto".
El imprescindible de la colección, el TOTE POCKET BAG se ve por doquier. Disponible en siete estilos diferentes, entre ellos el estampado de vaca y el grafiti del último día de clase, el diseño de doble bolsillo es un clásico del futuro. Otros looks son nuevas versiones de prendas básicas para la mayoría de edad: cazadoras vaqueras y bombers reimaginadas en versión recortada o con atrevidas notas de neón.
Lo que tenemos más que claro es que la nueva colección de Bimba y Lola es pura expresión y deleite para los sentidos. Hell yes!!
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