ALEXANDER SKARSGÅRD lleva cuero, cadenas y terapia familiar en PILLION
- Pablo Aragón Blanco

- hace 17 horas
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Alexander Skarsgård vuelve a lo que mejor sabe hacer: mezclar deseo, peligro y daddy issues en pantalla grande. Esta vez con Pillion, una comedia romántica con olor a cuero, gasolina y confesión emocional.
El actor sueco presentó la película en el BFI London Film Festival, vestido como si acabara de salir de un sueño húmedo de Gaultier, y habló sobre la reacción de su padre, el legendario Stellan Skarsgård, ante su nuevo rol de motero dominante en una historia de BDSM gay.
“Le encantó”, confesó Alexander. “Fue especial sentarme junto a él y verlo reaccionar. No hubo notas de papá”.
Dirigida por Harry Lighton, Pillion sigue a Colin —un chico invisible, tímido y aburrido— que termina convertido en el sumiso del guapísimo líder de un club de motos. Lo que empieza como una iniciación sexual termina siendo una exploración de identidad, poder y liberación. Un Fifty Shades con neuronas y dirección de arte.
Basada en la novela Box Hill de Adam Mars-Jones, la cinta ha arrasado en festivales: Mejor Guion y Palm Dog en Cannes, y una ovación crítica que la mantiene al 100% en Rotten Tomatoes. Jake Shears de Scissor Sisters también aparece, porque el universo queer cinematográfico ama un cameo bien servido.
Pillion es cuero, ternura y control emocional. Es la película que demuestra que el cine queer ya no pide permiso. Te pone el collar y te invita a sentirlo.
Estreno en cines el 28 de noviembre.








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