BECKHAM x BOSS FW25: tailoring con acento deportivo y un giro muy personal

David Beckham ya no es solo ese exfutbolista convertido en icono global de estilo, ni el protagonista del último documental que nos recuerda por qué los noventa aún dictan tendencias. Ahora suma un nuevo capítulo a su eterno affair con la moda: una cápsula diseñada junto a BOSS para otoño/invierno 2025.

La colaboración no es casualidad: Beckham lleva décadas jugando con la dualidad entre traje impecable y athleisure relajado, entre el uniforme de estrella mundial y el hombre que viste effortless en la calle. Precisamente ahí está el ADN de esta cápsula: el tailoring clásico de BOSS, intervenido con detalles deportivos que parecen sacados de los archivos personales de Becks.

En la pasarela —y en la campaña que ya circula— se despliega un guardarropa pensado para un hombre contemporáneo que no se quiebra entre oficina, estadio y cena nocturna. Abrigos de lana estructurados que se llevan sobre joggers de lujo, trajes gris carbón combinados con sneakers blancos, cazadoras bomber de piel pulida junto a camisas perfectamente cortadas. Todo parece decir: el poder está en la mezcla.

El color no se queda atrás: la paleta es sobria, pero nada aburrida. Negros profundos, camel, navy, con destellos de burdeos y algún verde botella que rompe la monotonía invernal. El fit —cómo no— es Beckham total: hombros marcados, cintura definida, silueta limpia que no grita, sino susurra control y confianza.

Más allá de la ropa, hay un subtexto claro: Beckham funciona como un espejo aspiracional para la audiencia BOSS. No es solo la ropa que llevas, es el statement que proyectas.

BECKHAM x BOSS apuesta por la fórmula de siempre con un pulido extra: el tailoring nunca muere.