A punto de acabar la Semana de la Moda de Londres, Burberry ha debutado con el cuarto desfile bajo la dirección creativa de Daniel Lee y hemos podido notar unos cambios enormes en la estética y el interior de la marca ¿A qué se debe esto? La colección de Burberry Spring 2025 ha sido un salto a la innovación que no muchos nos esperábamos, y aquí van algunos de los detalles.
Ya hemos despedido (muy a nuestro pesar) a dos de las Semanas De la Moda que participan en el mes más esperado para la industria, siendo estas las de Nueva York y Madrid. Ahora es el turno de mostrar todo nuestro interés en la ciudad de Londres, a pesar de que esta haya hecho coincidir su calendario con la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid. Lejos de debatir sobre coincidencias, no permitiremos que Londres, una de las ciudades más diversas en la moda, se quede en un segundo plano.
Burberry es bien conocida por ser una de esas emblemáticas marcas que han hecho parte de la historia de la moda, y como años anteriores, vuelve a presentar su colección Spring 2025 durante el calendario de la London Fashion Week, de la mano de muchas otras firmas como Simone Rocha o JW Anderson (de las cuales ya tendremos tiempo suficiente para hablar).
Rey de la gabardina y de la villela de cuadros, Burberry ha seguido una trayectoria bastante larga mediante la cual se ha permitido evolucionar hasta lo que ahora conocemos, no sin abandonar sus esencias más características. El calendario de la LFW anunciaba su próximo fashion show el día 16 de septiembre a las 16:00 p.m, una hora algo inusual para los que esperan a última hora para comer, pero sin demasiada importancia para los verdaderos amantes de la moda. La localización sería el Teatro Nacional, y no pudo ser mejor acierto para la colección que vendría a continuación.
Daniel Lee, quien presentó la primera expresión creativa de Burberry en febrero de 2023, nos ha sorprendido muy gratamente con un salto a lo innovador y también a lo comercial esta vez. Bajo el nombre de ‘‘Prorsum’’ y frases como ‘‘in London it was summer’’, la casa ha creado una colección que rompe con la estética preestablecida y se acerca mucho más al ‘‘everyday wear’’. ‘‘Creo que en Burberry definitivamente hay una conciencia de lo que bajamos por la pasarela. Queremos que se sienta como un sueño, pero también queremos que se sienta como una propuesta real para alguien que quiera ir allí", afirmaba Lee después de debutar con su cuarto desfile en la casa.
Todos estos cambios que ha sufrido la marca, como la reciente introducción de Joshua Schulman como CEO o el cambio de tono de esta colección, se ha debido a una cuestión financiera, y por eso consideran que la firma necesita enderezarse. Los looks muestran una evolución significativa, dejando atrás los diseños más excéntricos y atrevidos para dar paso a una visión más casual y comercial. Esta vez, las extravagancias como los sombreros de pato y las botellas de agua caliente quedaron en el pasado, dando lugar a piezas que destacan por su funcionalidad y elegancia, sin sacrificar el ADN icónico de la casa británica.
Elementos característicos del legado de Burberry, como la solapa de tormenta, las charreteras militares, las ventilaciones en los hombros y el significativo cinturón con hebilla, fueron reimaginados y aplicados a una variedad de prendas. Desde vestidos con espaldas descubiertas hasta chaquetas cortas adornadas con cuellos de plumas (lo cual nos ha llevado a pensar en Palomo inevitablemente) , cada pieza ofrecía una mezcla de modernidad y tradición británica. Uno de los grandes protagonistas fue el icónico patrón de cuadros Burberry en camel, rojo y negro, que apareció de manera sutil y estratégica, destacando en detalles como cinturones integrados y accesorios.
El uso de los cuadros fue igualmente notable en ambos sexos, donde se vio adaptado en chaquetas de campo a cuadros, medias cremalleras y pantalones técnicos, creando un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo nuevo. La colección también incluyó bolsos de lona recortados con icónico estampado de la marca, subrayando la importancia de los accesorios como parte fundamental del conjunto.
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