COVER STORY w/ EUGENIO FRANCESCHINI: “Soy muy reservado. No me gusta que se sepa demasiado de mí”

Pablo Aragón Blanco
hace 3 días
7 Min. de lectura

Hay hombres que avanzan como si la vida fuese una sucesión de escenas sin pausa, sin corte, sin tiempo para preguntarse quiénes son realmente. Eugenio Franceschini (19 de septiembre de 1991 en Verona, Italia) pertenece a esa estirpe: la de los que han vivido deprisa, demasiado pronto, demasiado intensamente. Actor italiano de formación teatral, criado entre la tradición de la commedia dell’arte y la urgencia de lo contemporáneo, Franceschini ha construido su camino a base de intuición, riesgo y una sensibilidad que no siempre se muestra, pero que lo atraviesa todo.

El gran público lo descubrió en el universo pulido y aparentemente frívolo de “Emily in Paris”, pero reducirlo a ese escaparate sería perder lo esencial. Detrás del personaje internacional hay un hombre profundamente político, melancólico, incómodo con las etiquetas y desconfiado del éxito entendido como acumulación. Un padre que fue joven demasiado pronto, que aprendió a no sentirse solo rodeándose de vida, y que carga con una pregunta que no se formula en voz alta tan a menudo como debería: qué significa, realmente, ser libre.

En esta conversación, Eugenio no interpreta. Habla desde un lugar desnudo, a ratos contradictorio, siempre honesto. Confiesa miedos, revisita la depresión sin romantizarla y redefine el amor lejos del vértigo romántico para situarlo en la familia, en lo cotidiano y en la presencia.

Esta es una entrevista sobre el tiempo, el deseo de pertenecer y la necesidad de verdad. Sobre lo que queda cuando se apagan los focos.

“Mi mayor miedo es morir solo”

LA VERDADERA ESENCIA

“Mis hijos son el amor más grande de mi vida”

¿Cómo es ser tú?

¿Ser yo?… Aun no lo sé del todo. No he tenido mucho tiempo en mi vida para pensar qué significa ser yo. Tuve hijos muy joven y entré en una especie de tornado: nunca me detengo. Pero hoy puedo decir que estoy en un momento bonito. A diferencia de antes, cuando pensar demasiado me llevaba a pensamientos oscuros, ahora me despierto tranquilo, sin preguntarme por qué. Eso me hace sentir que estoy viviendo mi vida de la manera correcta.

¿Cómo describirías tu rutina y tu relación con el trabajo hoy?

Para mí la vida no es el trabajo. Mi energía para trabajar depende mucho del momento vital en el que me encuentre. Hay etapas en las que he estado peor, pero ahora estoy bien, con buena energía, y eso se refleja también en mi carrera. Todo lo que he vivido, incluso los errores y los riesgos, forma parte del bagaje que llevo conmigo, tanto en el trabajo como en lo cotidiano.

¿Qué significó para ti participar en una serie internacional tan popular como “Emily in Paris”?

Fue una gran oportunidad y me siento muy agradecido. Más allá del aspecto interpretativo, fue una experiencia de vida: entrar en contacto con un mundo profesional muy distinto al que estaba acostumbrado. Una sorpresa hermosa que recordaré siempre.

¿Cómo fue trabajar con Lily Collins?

Desde el primer encuentro me pareció una persona muy profesional, totalmente concentrada en el trabajo. En el set no se distrae con nada, es disciplinada y muy respetuosa. Eso es algo que se aprecia mucho.

Tienes nuevos proyectos en camino, ¿puedes contarnos algo?

Es un momento caótico, con muchas cosas moviéndose y fechas que se superponen. Ahora mismo no hay certezas. Lo único claro es que estoy terminando una película dirigida por un joven director italiano, Stefano Corbellini. Sobre lo demás, todavía no puedo decir nada porque todo se está reconfigurando.

¿Crees que el próximo año será “tu año”?

No lo sé. Creo que todavía es pronto. Siento que estoy trabajando bien y que poco a poco me acerco a mi momento, pero no sé si llegará ni cuándo.

¿Con quién te gustaría trabajar en el futuro?

Si hago un paralelismo con Italia, hay actores que amo profundamente. Uno de ellos es Luca Marinelli, a quien admiro muchísimo. Pero también hay un actor de vuestro país, de España, al que idolatro desde siempre, que es Javier Bardem. Para mí es un referente absoluto, quizá el mayor ejemplo de actor europeo no angloparlante de las últimas décadas. Es, sin duda, un modelo a seguir.

Resume tu vida en una palabra.

Ilusión.

¿Cuándo te sientes solo?

Me he sentido muy solo en muchos momentos de mi vida, sí, pero cuando, como yo, empiezas a tener hijos pequeños, ya no te sientes solo. Nunca estás solo, porque o estás trabajando o estás con algún amigo, y cuando estás en casa te ves arrollado por la energía de tus hijos.

¿Qué te hace feliz?

Ver felices a las personas que quiero. Y algo que siempre me ha hecho feliz son las noches con amigos, hablando de nada, bebiendo buen vino. Es algo que ahora cuido menos, pero que quiero recuperar.

¿Cuándo fue la última vez que lloraste?

Hace un par de días, viendo una película con mi hijo mayor. Nunca me había hecho llorar, pero verla con él me emocionó profundamente.

Algo sobre ti que poca gente sepa.

Soy muy reservado. No me gusta que se sepa demasiado de mí.

¿Tienes algún mantra?

Diría que odio los compromisos… aunque he aprendido que puedo aceptar compromisos por las personas que amo.

¿Qué es el amor para ti?

Ha cambiado con el tiempo. Al principio fue algo doloroso, luego una locura, y hoy es familia. Mis hijos son el amor más grande de mi vida.

¿Cómo se seduce?

Depende de la persona. Hay quien se deja seducir por la mentira y quien por la verdad. La seducción no es solo amorosa o sexual; también existe en lo cotidiano y en el trabajo. Todo está en entender qué busca el otro.

¿Fama o dinero?

Ninguna de las dos. Son palabras que no me gustan.

¿La peor experiencia de tu vida?

Para mí, lo peor es cuando me obligan a hacer algo que no quiero hacer. Porque soy una persona directa, siempre sincera, pero a veces me veo obligado a hacer ciertas cosas, y eso me hace sufrir mucho. Una experiencia concreta, en cambio, fue cuando mi hijo más pequeño se enfermó: tenía problemas respiratorios y tuvo que someterse a una operación cuando era muy pequeño, con solo dos años. Fue un momento terrible. Yo también pasé un período muy duro en mi vida; no quiero entrar en detalles, pero tuve un año y medio de depresión fuerte, y también esa fue una experiencia horrible.

¿Qué no harías nunca?

Bueno… no hay nada en particular. No siento que haya algo que, en una situación de necesidad, no estaría dispuesto a hacer. He tenido tantos altibajos en mi vida que estoy preparado para hacer cualquier cosa.

Dime tu mayor miedo.

Mi mayor miedo es morir solo. Siempre he tenido miedo de envejecer y morir solo, y también por eso tuve hijos joven, porque he tenido siempre este miedo enorme. Soy una persona que se siente muy bien estando sola y tiende a aislarse.

¿Tu mayor sueño?

Desde el punto de vista laboral, tengo dos sueños: interpretar dos personajes que siempre han formado parte de mi vida. Uno es la máscara de Arlequín, porque mi padre es un comediante del arte y me formó en ese sentido; por lo tanto, forma parte de mi bagaje artístico desde siempre. El otro es un personaje de ficción que marcó más que ningún otro mi juventud: Corto Maltese, el marinero del cómic de Hugo Pratt.

Camisa y Pantalon FEDERICO CINA; Calzado SCAROSSO

Si te diera el poder de cambiar cualquier cosa en el mundo, ¿qué elegirías?

Me gustaría que no existiera el poder que tienen estas personas que acumulan tanto dinero en sus manos, y que ese poder fuera redistribuido de manera justa entre la gente común. Eso es lo que haría.

¿Te consideras una persona libre?

No.

¿Por qué?

Porque no lo soy. Tengo demasiadas cosas de las que preocuparme y de las que ocuparme. Es imposible ser libre así. Seguro que no estaría aquí, hablando contigo por teléfono, ni yendo ahora mismo al set a trabajar. Una persona libre es libre del dinero, libre de la imagen que debe dar de sí misma, no le importa nada, no tiene ataduras con el trabajo ni con la familia: es libre.

¿Hay alguna forma de activismo en la que creas que deberías estar involucrado?

Sí. En realidad, serían muchísimas. En mi historia personal, cuando era joven, estuve involucrado en muchas formas de protesta y activismo, a todo tipo de niveles. Hoy en día, sinceramente, me da un poco de vergüenza decirlo, pero no estoy haciendo nada. Incluso queriendo, me resulta muy difícil. Intento hacer algo en mi vida cotidiana: comportarme de manera activa en mis días, en cómo hablo con las personas, en cómo interactúo con los demás, tratando de transmitir mis ideas. Pero el activismo concreto, organizado, no individual, en este momento no forma parte de mi vida. Sin embargo, volveré, tarde o temprano volveré a formar parte de ello.

Cuando tenga menos responsabilidades sobre mis hombros y un poco más de tiempo, volveré a hacer algo más concreto, y lo haré de una manera más madura que en el pasado.

Si te dieran un gran altavoz para hablarle a todo el mundo, ¿qué dirías?

No lo sé… son palabras demasiado grandes. Sé lo que diría, pero no me parece el momento ni el medio adecuado para decirlas. Prefiero guardármelas. Lo que sí puedo decir es que animaría a las personas a mirar un poco hacia atrás, porque hubo un momento en el que, según yo, íbamos en la dirección correcta. Había un pensamiento, una filosofía detrás de cierto tipo de política que nos llevaba hacia la dirección correcta: la de la sociedad civil, el bienestar social, el socialismo, la convivencia y la repartición. Hubo un momento en el que ese pensamiento estuvo a punto de imponerse, y justamente por eso fue derribado y anulado. Hoy ya no existe; al contrario, estamos completamente en el lado opuesto: un pensamiento absolutamente egocéntrico, donde ya no existen la solidaridad. Por eso invitaría a las personas a mirar hacia atrás, porque la solución la rozamos, pero no fuimos capaces de realizarla.

Camisa ISSEY MIYAKE; Pantalón FEDERICO CINA

¿Qué es para ti la salud mental?

Estar bien con las personas en las que confío y a las que quiero, en un lugar bonito cerca del mar, estar juntos, reír, beber buen vino, hacer el amor y nada más.