Muchas veces los estereotipos y las ideas preconcebidas son erróneas. Muchas veces crees que conoces a una persona por su envoltorio, juzgas y te das cuenta de que nada es lo que parece. Eso mismo me pasó con Jesús Mosquera (23 de febrero de 1993, Fuengirola, España). Pensé que era una cara bonita más que tenía un talento con las piernas dominando el arte del balompié y que tras idas y venidas había encontrado una salida en los focos. Todo muy del tipo: “Mamá, quiero ser artista”.
Pero nada más lejos de la realidad. Jesús Mosquera es mucho más. Es un hombre culto, cercano, amable y con una conversación profunda que te deja sin habla. Es un ser de luz que busca constantemente construir y que desde ese lugar se rige su forma de entender el mundo. Podría decirse (lo más que manido) que las horas a su lado se hacen segundos y que el aprendizaje continuo se consigue estando a su lado.
En cuanto a su carrera como actor, está más que claro que si sigue los pasos a seguir que tiene sobre sus hombros, le esperan grandes cosas a la vuelta de la esquina.
“Me considero una persona con mucha luz, pero también tengo mis momentos de oscuridad”
EL PERFECTO GALÁN
“Me he vuelto una persona muy selectiva”
¿Quién es Jesús Mosquera?
Prefiero que respondan a esta pregunta las personas que me conocen: mi familia, las personas que trabajan conmigo… Porque es verdad que uno siente que sabe cómo es, pero es muy distinto cómo uno se percibe a cómo lo perciben los demás. Siento que intento ser una persona simple, empática, humilde, que busca ayudar a las personas. Siempre intento buscar la luz y poder aportar ese granito de arena a la sociedad o a las personas que me rodean. Soy muy profundo en ese sentido.
¿Cómo ves tu carrera en un futuro?
La veo esforzándome, aprendiendo y estudiando mucho. Sé dónde me gustaría llegar, pero eso de "llegar" es una palabra que no me define. Me gusta más la palabra "camino" y "proceso". Me encantaría trabajar en grandes proyectos, en grandes producciones, con grandes directores y directoras, grandes actrices y actores. Hacer personajes que cuenten historias, como las que me gustan a mí, esas que te llenan el corazón. ¿Llegaremos a ello? No lo sé. Lo vamos a intentar, y si no, pues lo disfrutaremos en el camino.
¿Cuál es la historia que te gustaría contar?
Hay muchos temas interesantes que me tocan, como lo dice un maestro que me encanta: para interpretar un personaje, tiene que conmover en la vida. Hay muchas historias que me conmueven, tal vez porque soy Piscis, y eso me genera mucha compasión. Me gustaría participar en proyectos que me estremecen. Es cierto que, para llegar a ese tipo de producciones, hay que estar muy bien posicionado profesionalmente. Acercarme a ese tipo de historias es uno de mis objetivos, porque una de las razones por las que me hice actor es para comunicarme. Son creencias que están ocultas en la cultura, pero que dependiendo de la época en la que estemos, se pueden abordar de diferentes maneras.
¿Cómo es formar parte de ‘‘La Moderna’’? ¿Cómo es tu personaje?
Es un regalazo poder ir todos los días a rodar con un equipo increíble que ya estaba en funcionamiento para la tercera temporada. Me han recibido con los brazos abiertos, con amor, respeto y siempre dispuestos a ayudarme. Cada día que me levanto, agradezco porque siento que soy muy afortunado de hacer lo que me gusta y de poder hacerlo con un equipo técnico y artístico que me cuida, me hace crecer y aprender muchísimo. El personaje que interpreto, Rodrigo, es un chico humilde, prudente, muy educado y respetuoso. Su madre es la criada de una familia muy poderosa, y por eso sufre el conflicto entre razas y clases sociales. Lucha por buscar la libertad, por no ser juzgado y porque lo vean y lo valoren de igual a igual. Rodrigo tiene una relación secreta, un amor prohibido que nadie aceptaría, por lo que no lo pueden contar y permanece oculto. Poder interpretar personajes así es muy bonito, por lo que me siento muy afortunado.
¿Tienes algo más para rodar después?
Ahora mismo no tengo tiempo para otra cosa que no sea este proyecto. Aunque hay plazos y fechas, también es cierto que pueden ampliarse, así que hasta que no sepamos hasta dónde puede llegar mi personaje o el proyecto, me siento un poco atado. Me ha tocado un personaje protagonista, y estoy rodando todos los días. Si tengo un día libre, lo uso para prepararme. No quiero confiarme o restarle valor a este proyecto por estar pensando en lo siguiente. Quiero estar presente y hacerlo bien, porque así puedo abrir puertas para otros trabajos. También creo que necesitaré un tiempo de descanso para mí, ya que llevo casi tres meses muy centrado en el ámbito profesional, dejando la parte personal en segundo plano. Quiero tiempo para cuidarme, para escucharme. Enganchar un trabajo con otro no siempre es lo mejor, porque a veces por querer hacer cantidad, no haces calidad. Si me comprometo con algo, como una película, me presento al casting y me sale el proyecto, ¿voy a tener tiempo para preparar ese personaje de forma adecuada? Honestamente, no.
Si te llamasen directamente porque creen que eres tú el personaje ¿aceptarías?
Tengo un contrato y debo respetarlo. Todo se puede discutir, no hay nada imposible en esta vida. Pero de momento prefiero centrarme en el día a día y ocuparme en lugar de preocuparme. La inestabilidad de esta profesión nos lleva a preocuparnos desde el momento en que estamos trabajando. Aunque digamos "por fin", rápidamente pensamos: "¿Y cuando termine esta serie o película? Tendré que buscar algo más". Existe el miedo al parón y a la soledad que puede venir después. Pero en mi caso, si no me sale trabajo, aprovecharé para estudiar. Para mí, trabajar no solo significa estar rodando. Así que, aunque no estés en un proyecto, puedes estar trabajando simplemente observando la vida, a la gente. Recuerdo que el primer día de la escuela de interpretación, el maestro nos dijo: "Si queréis un trabajo estable, mejor que cambies de profesión".
¿Tienes inseguridades?
Tengo mis inseguridades, pero en lugar de preocuparme por ellas, me ocupo. Cuando digo que me ocupo, significa que me siento conmigo mismo y me pregunto: "¿Qué me pasa? ¿Por qué me estoy sintiendo así en el cuerpo? ¿Por qué tengo este tipo de pensamientos?". Intento ir a la raíz del problema, ver de dónde viene esa inseguridad y, una vez que la identifico, puedo reconocerla, verla, aceptarla y cambiarla. Tanto el miedo como la inseguridad florecen de vez en cuando. Puedes intentar taparlos, pero siempre aparecerán en algún momento. Por eso, en lugar de pelearme con ellos, es más interesante dialogar con ellas.
¿Cuáles son tus miedos?
Ahora mismo no tengo miedo a nada porque estoy presente. He observado mucho mi mente y he trabajado en salir de esos pensamientos para ver de dónde viene el miedo. Por eso, en este momento, no tengo miedo. Si me pidieras hacer una lista de miedos, y me dices: "Jesús, tienes 10 minutos para escribir todos tus miedos", cuando termine esos 10 minutos, seguiría escribiendo, porque al enfocarme en eso, los miedos florecerían. El miedo viene de la mente, de las ideas y creencias. He tenido miedo a muchas cosas en mi vida, y al cambiar mis pensamientos y creencias, ese miedo desaparece.
¿Estarías dispuesto a hacer algún desnudo frontal en cámara?
He tenido mis experiencias en mis trabajos, no escenas integrales, pero sí escenas que se consideran diferentes o más incómodas. Cuando tienes una relación sexual con otra persona, no estás pensando: "Qué incómodo es esto". Puede ser que, en alguna situación o escena, el mensaje que se quiera transmitir sea ese, aunque yo no he tenido ese tipo de escenas. Sin embargo, incluso al rodar escenas de amor o de hacer el amor con tu pareja, uno puede sentirse incómodo. Pero es el actor el que se siente incómodo, no el personaje, porque en la vida real, hacer el amor es un acto divino, uno de los más hermosos que hay en la vida, dependiendo de la experiencia y de con quién lo vivas.
Del 0 al 10 ¿qué importancia le das a tu físico y a ti mismo?
Tengo una autoestima muy alta. Pero en los días que enfoco mi atención en lo que no me gusta o en compararme con los demás, mi autoestima disminuye. No sé cómo lo hago, pero mi mente tiende a llevarme a la comparación, no solo en el aspecto físico, sino también intelectualmente y emocionalmente. Siempre que te comparas, estás buscando validación externa en lugar de mirar hacia adentro. La mente busca compararse con la imagen que tú tienes como ideal. La imagen es una opinión y, como dicen, para gustos colores.
Cuando llegaste a preguntarte todo ¿cómo llegaste a la conclusión de tu orientación sexual?
Nunca antes un chico me había atraído a nivel sexual; siempre me he sentido atraído por las mujeres. Hubo un momento en mi vida en el que me pregunté si lo que sentía era real y mío, o si estaba influenciado por la cultura de mi familia, mi ciudad, mi barrio. Con el tiempo, especialmente a través de la interpretación, empecé a observarme a mí mismo y mi relación con los hombres desde una perspectiva diferente, expandiendo mi visión. He escuchado afirmaciones de que todo ser humano es bisexual, y me he preguntado si eso podría ser verdad. He leído sobre la energía masculina y femenina, como en el libro El camino del hombre superior, que llegó a mí hace unos 8 años. En ese momento, no entendí el libro ni su contenido. Ahora, al leerlo, descubro que no se trata solo de la energía masculina en los hombres y la femenina en las mujeres, sino que cada persona posee ambas energías.
Cuando conoces a una persona, ¿cuáles son los valores más importantes?
La humildad y el respeto están integrados con la inteligencia emocional. Creo que una persona verdaderamente inteligente respeta, es empática y humilde. Las personas que desean hacer felices a otros sin necesidad de reconocimiento son las que valoro más. La idea es que, si las personas a mi alrededor comparten mis valores, no tendré conflictos con ellas.
Si esas personas no tienen tus mismos valores, ¿los seguirías queriendo?
Puedes querer a alguien, pero también es importante construir relaciones basadas en valores compartidos. Si tienes una lista de tus 10 mandamientos y conoces a alguien que te atrae y te divierte, pero te das cuenta de que no es humilde, eso debería ser una bandera roja que te indique que es mejor alejarte. Sin embargo, muchas veces no hacemos esto. A menudo permanecemos en relaciones durante 1, 2 o 3 años, y luego nos damos cuenta de que la persona con la que estamos no comparte nuestros valores. Aunque podríamos haberlo sabido desde el primer día, a veces ignoramos estas señales y las pasas por encima.
¿Has tenido alguna relación tóxica?
En cuanto a trabajo, amistades, pareja, claro, pero he intentado aprender de ello porque nadie me había enseñado. Yo no fui a la escuela y me dijeron: “Mira, Jesús, tú te tienes que conocer a ti mismo, tú eres así y tú tienes que gestionar tus emociones así”. A mí no me han enseñado, entonces yo he aprendido en la vida. Hay una frase que me encanta también de mi terapeuta que dice: “Equivocarte te humaniza. Perdonar te dignifica”. Al final, todos nos equivocamos. Ahora, con 31 años, creo que tengo un entorno que he construido y creado a través de esta lista de valores, que para mí es súper importante. Miro a mi entorno y digo: “Este entorno que tengo me da paz”. El entorno que tenía antes no me daba paz.
¿Cuáles son tus ‘‘red flags"?
Me he vuelto una persona muy selectiva. Si una persona entra en mi vida, estoy abierto. Cualquier persona que venga con luz y amor, aportando lo que sea, es bienvenida. Pero si no es así, también estoy aprendiendo a poner mis límites. Porque me he ido saltando las banderas rojas y he llegado a pasear por todos los océanos y mares del mundo hasta la bandera negra. Entonces, ahora digo, vale, esa es una lección. Esto que te digo sobre la humildad, el respeto y amarse a sí mismo, yo el primero que tiene que hacerlo soy yo. Me voy a enfrentar a otro tipo de banderas, seguramente. Pero si yo llego a una bandera roja, la veo y me la salto, significa que no estoy creciendo.
Revela algo que nadie sepa de ti.
Yo creo que siempre hay alguien que sabe algo. Creo que las personas de mi entorno saben mucho de mí y si no saben algo y me lo preguntan, se lo voy a contar porque no tengo nada que ocultar. A lo mejor hay algo a lo que yo no le doy importancia.
¿Qué no volverías a hacer nunca?
Algo en concreto sabiendo y siendo consciente de que esa palabra o esa acción va a tener una consecuencia negativa en otra persona. Es verdad que cuando uno no se conoce y no ha trabajado en su ingeniería interna, puede decir y hacer cosas que incluso a veces saben que pueden hacer daño. Yo, ahora siempre lo digo a mis amigos, a mi familia y a mis parejas: yo no voy a hacerte daño nunca queriendo. Pero también soy una persona y me equivoco, soy torpe y te puedo hacer daño. Es probable que, en algún momento, te haga daño porque así es la vida. Sin embargo, nunca lo haré con mala intención, porque creo que tengo mucha atención en cuidar a mi gente.
Del 0 al 10, ¿cuál es tu nivel de empatía?
A veces tengo una alta empatía y otras veces puedo tener baja. Intento mantener un nivel, no necesariamente alto siempre, pero a veces somos humanos. Me considero una persona con mucha luz, pero también tengo mis momentos de oscuridad. Creo que todos somos una mezcla de ambos aspectos. También tenemos poder de decisión, así que intento tomar buenas decisiones la mayoría del tiempo.
¿Qué es para ti la fama?
La fama no es nada. No estoy seguro de que fama y éxito sean equivalentes. Cuando vas por la calle y alguien dice: "Ah, tú eres famoso, me suena tu cara", me pregunto, ¿qué es ser famoso? Soy actor y entiendo que alguien pueda reconocerme de la televisión, pero ¿qué significa realmente ser famoso? Siento que cuando alguien considera a otra persona como famosa, es porque tiene algo personal relacionado con esa idea de fama. La fama en realidad se construye a través de la percepción de los demás. No hay un lugar donde te registres para obtener una tarjeta que diga "soy famoso." No hay un carnet de famoso que se pueda conseguir.
¿La fama es una idea negativa o positiva?
Puede que tengas el carnet de famoso, pero para mí eso no tiene valor. A mí ese carnet no me sirve para nada; no tiene validez, ni significado, ni sentido. Me gusta que alguien valore mi trabajo, pero cuando, por ejemplo, mi padre trabaja en la construcción, nadie viene y le dice: "Oye, enhorabuena por tu trabajo, ya eres famoso porque has hecho una casa increíble". Eso no pasa. Sin embargo, si apareces en televisión y haces algo medianamente bien o digno, ya eres famoso simplemente porque sales en una pantalla. Para mí, esto no tiene sentido.
¿Cuándo ha sido la última vez que has llorado?
No sé si esta semana, pero la semana pasada seguro. No recuerdo exactamente, porque llorar no solo me viene a veces por tristeza, sino también por alegría. Me ha pasado de terminar de rodar, subirme al coche, y soltar una lágrima, llorar por decir: "Wow, todo lo que me he esforzado, todo lo que me ha costado llegar hasta aquí, y aquí estoy, disfrutándolo, presente y viviendo el momento. Qué increíble es la vida". También lloro por otras cosas. Soy un ser humano y a veces me emociono. Por ejemplo, el sábado pasado estuve en el teatro viendo a Vicky Luengo, y claro, la lágrima cayó. Soy una persona muy sensible; la vida me emociona, tanto para bien como para mal. Recuerdo que el jueves lloré también. Le mandé un mensaje a un amigo que estaba iniciando una película muy importante para él, y mientras le escribía, estaba llorando porque me emocionaba mucho.
¿Qué cambiarías del mundo?
Todo lo que tiene que ver con la oscuridad, como la violencia, la pobreza y el hambre, son problemas que creo que el ser humano crea a través de la alimentación, los pensamientos y otros factores. Cuando uno intenta hacer grandes cambios, a menudo siente que nunca alcanza su objetivo. Una filosofía de vida que tengo es que, para poder impactar en personas de mi entorno, debo comenzar conmigo mismo. Si cada uno de nosotros lo hacemos, podemos formar una red que tiene el potencial de alcanzar al mundo. Por lo tanto, lo que cambiaría sería que cada uno de nosotros se enfocara en su propia introspección y en hacer nuestra ingeniería interna, para poder contribuir a un mundo mejor.
¿Hay algún activismo o causa social en la que te gustaría verte involucrado?
Antes de meterme en la actuación trabajé en un Grado Superior de Deportes, donde tuvimos que trabajar con personas discapacitadas. Hacíamos juegos de tierra y juegos de agua, y me encantaba trabajar con ellos. Recuerdo que cada día que salía de una actividad con ellos lloraba porque me daban una lección. La actitud de ver la vida con otros ojos era muy sanadora. Aunque supuestamente estábamos ayudándolos, lo que no sabían era que, en realidad, ellos nos estaban ayudando a nosotros.
Si te diese ahora mismo un altavoz enorme para hablar a las 8 billones de personas que habitan en el planeta, ¿qué dirías?
Gracias. Todo lo que yo he podido vivir como ser humano, gracias a cada uno de vosotros. Sois hermosos, sois bellos, sois libres, sois grandiosos, confiad en vuestra luz y seguirla. No debemos apagarnos y siempre ir de la mano del amor.
TEAM
Talent @jesusmosquera__
Photographer @adrian_nucelaar
Stylist @enolamola
Stylist Ass @espuriolacruz
MUAH & Hair @inigobeauty
Lettering @abon_martinez
Editor in Chief @pabloaragon
THANKS TO
@misericordiatheclub
@aleighthouse
@mariarodriguezballve
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