COVER STORY w/ SIMÓN HEMPE: “Me interesa cualquier papel que me saque de mi zona de confort y me desafíe”
- Pablo Aragón Blanco

- 2 oct
- 5 Min. de lectura

No se puede ser más polifacético que Simón Hempe (26 de mayo de 1998, Buenos Aires, Argentina) y nos lo demuestra en esta sesión de fotos. Porque Simón Hempe no viene a posar bonito. Viene a actuar, a dejarse el cuerpo (y el alma) por un guion que valga la pena. Perdió 23 kilos para interpretar a un sobreviviente en La sociedad de la nieve y aprendió portugués para Casi familia. Si no se siente incómodo, no le interesa.
Crítico del casting por seguidores, fan del surf, de escribir para no mentirse, y de mirar el mundo con empatía en vez de con ego. Hace terapia, lee, medita. Vamos un todo en uno.
Pero lo que tenemos más que claro es que Simón está hambriento. No de fama. De verdad.
“Escribir me ayuda a no mentirme y a reflexionar”
STARVING
“No comparto que se elija a un actor solo por su número de seguidores, porque no refleja la calidad actoral”


¿Quién es Simón Hempe?
Bueno, soy un chico argentino que está en el camino del arte y la actuación desde hace muchos años. Intento siempre buscar proyectos que me desafíen, que me despierten nuevas sensaciones y que me den herramientas para crecer.
Participaste en La sociedad de la nieve. ¿Cómo fue rodarla y trabajar con todo ese equipo?
Fue tremendo, un desafío enorme. Desde el casting ya sentimos que iba a ser un proyecto especial, que implicaba esfuerzo y dedicación como nunca antes. Yo tenía 21 o 22 años cuando hice la primera prueba y ya en la audición encontré herramientas actorales que nunca había explorado. El rodaje fue intenso, la experiencia más linda y también la más dura de mi vida.
¿Qué proyectos tienes para 2026?
Hace poco se estrenó en Netflix Casi familia, una comedia brasileña donde tuve que aprender portugués. También estoy rodando Gordon, una serie de Netflix con un elenco enorme: Rodrigo de la Serna, Cami Peralta, Matías Mayer y varios compañeros de La sociedad de la nieve. Está basada en un libro de Marcelo Larraín.
¿Te planteas trabajar en Europa o en el mercado anglosajón?
España ya es casi una segunda casa desde La sociedad de la nieve. He trabajado allí, participé en el comercial de Estrella Damm dirigido por Claudia Llosa y en una cápsula para Pull & Bear. Estuve también en el Festival de San Sebastián. Cada vez que puedo voy y seguramente seguirán saliendo proyectos por allá.
¿Cuál sería tu papel soñado?
No tengo un personaje ideal en concreto. Me interesa cualquier papel que me saque de mi zona de confort y me desafíe. Lo viví con La sociedad de la nieve y también con Nahir, una película argentina basada en un caso real. Siempre busco proyectos con buenos guiones y directores que me reten.




¿Con qué directores o actores te gustaría trabajar?
Soñando en grande, con Guillermo del Toro o Pedro Almodóvar. En Argentina admiro mucho a Damián Szifrón, Campanella y Pablo Trapero, con quien justo ahora estoy trabajando. También me encantaría compartir proyectos con amigos actores como Peter Lanzani o Ricardo Darín.
¿Cuál consideras tu mejor trabajo hasta ahora?
La sociedad de la nieve fue una experiencia única, imposible de igualar por ahora. Implicó un desafío físico, emocional y actoral enorme. Más allá de lo que se ve en pantalla, lo que aprendí en ese rodaje me marcó profundamente.







¿Ser guapo ayuda en un casting?
No lo pienso así. Quizás influye, pero no creo que haya sido determinante en mi carrera. A veces buscan cierto perfil, pero para mí lo esencial es la actuación.
¿Harías un desnudo frontal si el papel lo requiere?
Sí, no tengo problema. En La sociedad de la nieve hubo escenas de desnudo y se trabajaron siempre con mucho respeto. Cuando hay un buen ambiente de equipo, esas situaciones se llevan con naturalidad.
¿Qué opinas de que Instagram influya en los castings?
Las redes sociales hoy son parte de todo. Pueden servir para mostrar tu trabajo o promocionar teatro, por ejemplo. Lo que no comparto es que se elija a un actor solo por su número de seguidores, porque no refleja la calidad actoral. Pero sí, bien usadas son una buena herramienta.



Resúmeme tu vida en una palabra.
Juego. Creo que la actuación es puro juego, pero también en mi vida personal soy así: me gusta jugar con mis amigos, en deportes, juegos de mesa… Es una palabra que me representa.
¿Qué te hace feliz?
Cuando proyecto algo y sucede, cuando encuentro estabilidad en mí mismo, cuando mi gente está bien. También cosas simples: el mar, surfear, viajar, tomar mate con mi perro cerca.
¿Qué no volverías a hacer nunca?
No hay nada de lo que me arrepienta. Quizás cosas que hice de más joven y que ya forman parte de otra etapa, pero nada que no volvería a hacer por completo.
¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
Hace unos días, viendo una obra de teatro en Buenos Aires, El brote.
¿Qué valoras al conocer a una persona?
La empatía, la escucha y la amabilidad. Me gusta conversar y aprender de otros, y valoro mucho a quienes saben escuchar.




¿Y qué no soportas?
El egoísmo, la violencia, la maldad.
¿Cómo seduces?
Siendo natural. Creo que la mejor forma es estar presente, sonreír, escuchar y empatizar.
¿Qué prefieres, fama o dinero?
Ninguna de las dos como objetivo principal. La fama puede llegar como consecuencia del trabajo y está bien. El dinero ayuda a vivir, pero no me obsesiona.
¿A qué le tienes miedo?
A la muerte, sobre todo a perder a alguien que amo.
¿Tienes algún mantra?
No uno fijo, pero medito, escribo mucho en cuadernos sobre cómo me siento y qué quiero. Escribir me ayuda a no mentirme y a reflexionar.
¿En qué activismo te gustaría involucrarte más?
En el cuidado del medio ambiente. Amo la naturaleza, el mar, las playas, y siento que debemos protegerlos más.
¿Eres libre?
Sí, me considero libre. Para mí la libertad es ser uno mismo y que tus pensamientos coincidan con tus acciones.
¿Qué importancia das a la salud mental?
Mucha. Hago terapia, medito, escucho música, me regalo momentos de soledad. Es clave cuidar la cabeza tanto como el cuerpo.
Si pudieras cambiar algo en el mundo, ¿qué sería?
Frenar las guerras y el hambre. Tener paz mundial.
Si pudieras hablar a toda la humanidad, ¿qué dirías?
Que nos amemos, que nos cuidemos y que cada uno encuentre su pasión y su calma. Si todos estuvieran en paz consigo mismos, habría menos problemas.
TEAM
Talent @simonhempe
Photographer @caritoblaquier
Editor in Chief @pabloaragon
THANKS TO
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