Miley Cyrus es la reina camaleónica que todos queremos ser. Se atreve con todo y bien puede mostrarnos su lado más angelical a su imagen más sauvage como en aquellos tiempos del Wrecking ball. Su truco es simple. No tiene miedo a ningún cambio de look, da igual lo arriesgado que sea.
Su última apuesta es el peinado rocker ochentero por excelencia. Y aunque hace no mucho nos dejo sin habla al ver el renacer del mullet, al poco tiempo decidió que ya era mainstream. Es lo que tienen los iconos, ellos son moda. 100% aplicable a la diva del twerking.
Ahora tiene claro que el frizz ha vuelto para quedarse y Cervando Maldonado (su hairstylist) ha vuelto a adelantarse a las tendencias consiguiendo el perfect look que rememora el particular estilo de Kelly Lebrock. Mechón a mechón consigue la permanente que promete ser tendencia las próximas temporadas.
Y aunque las referencias a este peinado donde los cardados y los pelos rizados adquirían un volumen de altura, Miley es capaz de reinventarlo de modo que nos planteemos ir a la peluquería de la esquina y pedir “El Miley”.