El fenómeno ‘DRUNKEN SALARY MAN’

Ken Sakata, director creativo de Front Office, ha presentado una nueva campaña a principios del mes de julio basada en un tipo de fotografía callejera poco usual.

‘Hay catedrales en todas partes para aquellos que tienen ojos para ver.’ Decía el copy de la primera fotografía que presentaba la nueva campaña de Ken Sakata para Front Office, a través de Instagram. Para quien no haya oído hablar de la entidad, su oficina principal se sitúa en la ciudad de Melbourne, Australia, y se trata de una marca de moda bajo la dirección creativa de Ken Sakata. Además, algo que diferencia a la empresa son las selecciones de materiales ‘raros’ (tal y como ellos definen), de todo el mundo con siluetas relajadas.

Sin embargo, esta vez el modelo que protagoniza la campaña publicitaria, Emmanuel, se ha mostrado mucho más relajado que los outfits que vestía. Lo podemos encontrar desde tirado y dormido sobre un escritorio, hasta abrazado a un televisor y disfrutando de un estiramiento multidireccional. En cuanto a la colección en sí, las prendas son lo que menos llaman la atención, ya que combinan el minimalismo con la forma de vestir típica de oficinista. De ahí que el director creativo tuviese que sacar algo de extravagancia por algún lado.

La cuenta de instagram de Shibuya Meltdown, fue la encargada de inspirar al diseñador para crear las fotografías que han resultado. El tipo de fotografía que ofrecen es de la que hemos venido a hablar, y es que según el influencer Ryan Yip, este arte ha sido un fenómeno en Japón. Empleados y trabajadores normales aparecen en lugares públicos durmiendo o borrachos, sin contexto alguno del porqué. Lo que convirtió esto en un fenómeno fue lo normalizado que ha estado durante todo este tiempo ver a personas reales así: ‘a la gente les gusta tomar fotos’. Lo que ha ocurrido en esta ocasión es que Ken Sakata lo ha combinado con el arte de la moda y, desde un punto de vista más subjetivo, el resultado ha sido sereno, tranquilo, pero a la vez extraño e incómodo.

Habrá quienes desaprueban este tipo de movimientos, y que simplemente les resulte de mal gusto tener que presenciar estas situaciones. No obstante, mirándolo con una perspectiva más artística, Sakata ha logrado profundizar lo máximo posible en el proceso de creación, tanto creativo como técnico-práctico. Nada ocurre alrededor, nosotros somos el único espectador que también acaba emborrachándose con el modelo nada más por mirarlo detenidamente. ¿Cuál será la siguiente sorpresa?