
"Mirar atrás no es algo que haga muy a menudo, pero de vez en cuando me parece necesario para seguir adelante. El pasado puede ser una lente para enfocar el futuro" dijo Jonathan Anderson en las notas del desfile. Que esto era el preludio de lo que estábamos por ver en su colección FW23.
Con la colaboración del bailarín y coreógrafo escocés Michael Clark, Anderson dio comienzo a su desfile con gaitas a todo volumen antes de que las modelos, ataviadas con camisetas sin mangas con el nombre de la compañía de danza, recorrieran la pasarela circular.
En la parte delantera, había forma de un pene que no nos dejaba de sorprender mientras veíamos desfilar a cada uno de los outfits. Pero esto no fue lo más destacable del desfile ya que las autorreferencias de Anderson no paraban de dejarnos anodados. Eso es quererse muy mucho. El diseñador se fijó en su línea de bolsos Bumper para influir en las nuevas prendas de punto Bumper, confeccionadas en lana gruesa acanalada y con cuellos, puños y dobladillos abombados.
El desfile estrenó una colaboración con el bailarín y artista británico Michael Clark. Jonathan Anderson trabajó en estrecha colaboración con Clark para la colección, combinando sus archivos para crear diseños lúdicos basados en el fandom. Según Anderson, Clark ha sido una gran influencia. Y de este modo lo explicó en las notas del desfile: "El fandom es algo divertido: completamente personal, a menudo irracional, a menudo embarazoso. Mientras miraba hacia atrás en mi propio archivo para este desfile, resucitando elementos de cada colección de los últimos quince años, Michael me dejó rebuscar en el suyo. Me ayudó a identificar mis propias obsesiones".
No podemos irnos sin dejar claro que hemos muerto en vida con el outfit brandeado con el supermercado Tesco. Una maravilla absoluta.
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