La marca homónima de Jonathan Anderson -JW Anderson- vuelve a Milán por la puerta grande. Con gran expectación y deseosos de ver si nos iba a decepcionar o todas sus ocurrencias se volvían arte.
JW Anderson ha querido hacer una clara referencia al pasado. A su infancia más tierna donde todo pasa a ser conceptual. De ahí que los modelos se paseen cuán infantes almohada sobre el regazo.
Anderson también presento en este desfile la más que comentada sandalia en colaboración con Wellipets, una versión rana de su bolso Pigeon Clutch Bag. Estos zapatos se contrastaron con un nuevo estilo de bota que apareció en múltiples combinaciones de colores, inspirándose en los bolsos. La ropa, por su parte, sólo se modificó ligeramente con la irreverencia habitual de Anderson.
Eso sí, una irreverencia que venía dada por looks con poca tela y pocas prendas para vestir contra el frío al hombre en 2023. Debe ser que todo debe ser un piel con piel.
Sin ir a lo explícito, la piel y el cuero se combinan en calzoncillos y camisetas de tirantes. JW Anderson FW23 fue una lección de cómo eliminar todo lo innecesario. Quedarse en cueros como mantra vital.
Entre bastidores, Anderson ha dicho:
"Es un estado de ánimo muy crudo. Eso es lo que quería para esta colección. El jersey es el jersey, el pantalón es el pantalón, la chaqueta es la chaqueta. No hay ningún tipo de sobreexplicación en el look. Es trabajar con tensiones; esta idea de que el bolso se convierte en el zapato, el zapato se convierte en el bolso. La idea de que estás comprometido con algo. Hay una idea de tres colores que trabajan juntos: el azul, el amarillo y el marrón; hay algo de terapia del color.
Me gustaba la idea de buscar la subversión. Especialmente en Londres, sobre todo en los años 70 y 80, y viendo a grandes maestros como [Vivienne] Westwood... Creo que no deberíamos tener miedo a la subversión. Creo que se trata más bien de no avergonzarse, de apropiarse. Trabajar en la moda nos da mucho miedo. Creo que debería tratarse de un diálogo constructivo: me encanta la moda masculina y no puedo hacer lo que hago sin trabajar con un armario masculino porque siento que me ayuda a contradecirme a mí misma.
[En cuanto a Wellipets, estaba buscando en Google y de repente volvieron a aparecer. Les estuve dando la lata por teléfono durante semanas para ver si podíamos [trabajar juntos]. Hay algo en ellos que me recuerda a mi infancia, me encantaban. Eran el "entrenador" de mi infancia. Es el único momento surrealista de la colección que, en el fondo, es como un reproductor de casetes. Es un icono del diseño, está en el museo del diseño y en todas las instituciones, y creo que simboliza algo. Se llevaban en tiempos mejores con nuestra Familia Real.
Pienso en la diversión. A medida que reducimos -porque creo que nos adentramos en una época de reducción- y recortamos, también pienso que si seguimos sin tener humor creo que es difícil. Se trata de conectar con algo. Eso es JW Anderson; nuestros accesorios son una referencia cultural".