Dsquared2 nos ha dejado sin palabras. 20 años después de iniciar su andadura en la industria de la moda han reformulado lo que quieren gritar al mundo. Un ¡qué viva lo teen! con todas las letras.
"Miramos atrás para mirar adelante, pensando en lo que hemos hecho en el pasado y en la energía de los rebeldes de Dsquared2", explican. "Estamos celebrando lo que ya estábamos impulsando hace mucho tiempo: ser tú mismo, ser individual y la libertad de sentirte cómodo en tu propia piel. Sin juicios". Y lo consiguieron.
En el grupo de “inadaptados” de Dsquared2 caben todos los estereotipos. El emo, la femme fatale, el cool kid, el nerd… Todos y ninguno en un dormitorio perfectamente reproducido para que todas las generaciones se vean representadas. Las superestrellas de TikTok Nic Kaufmann y Jean Carlo Jashlem abrieron el desfile y ya poco más podíamos añadir.
Claro está que este desfile es indescriptible ya que hemos podido ver el ready to wear menos ponible y a la vez más innovador de la historia. Una locura descontrolada acertada. Una invención bien traída que seguro que llena cientos de editoriales de revistas de moda.
El top masculino “It’s a boy” es una auténtica oda al gender fluid en la que los estamentos de género predeterminados han sido deconstruidos. Y así todo. Los suspensorios de cuero de vaquero, los boxers descubiertos, las bombers con ositos de peluche, las bragas de encaje y las camisolas transparentes se sobreexponen para crear outfits sacados de una cesta de ropa usada.
"Jugar con cosas de chicas, jugar con cosas de chicos, no hay nada más sexy que un tío bueno en bragas de chica", dicen entusiasmados los diseñadores. "Así que nos pusimos manos a la obra. Apertura. ¡Juguetón! Valentía. Y sin juzgar".
Por supuesto, nuestro único juicio es un pulgar para arriba.
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