La demanda presentada por Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez acusó al ganador del Grammy de acoso sexual y de crear un ambiente de trabajo hostil, acusaciones que el equipo legal de Lizzo niega con vehemencia en un nuevo documento legal presentado.
"Este es el primer paso de un proceso legal en el que Lizzo y su equipo demostrarán que siempre han practicado lo que han predicado, ya sea para promover la positividad corporal, liderar un lugar de trabajo seguro y solidario o proteger a las personas de cualquier tipo de acoso", dijo un portavoz del campamento legal de Lizzo. "Todas y cada una de las afirmaciones en contrario son ridículas, y esperamos demostrarlo en un tribunal de justicia”.
Los documentos recién presentados afirman que la cantante y su Gran compañía de giras Grrrl niegan "todas y cada una de las acusaciones" en la demanda y piden que se desestime "en su totalidad con prejuicios". Enumera más de 30 "defensas afirmativas", explicando que "no hubo lesiones, pérdidas o daños a los demandantes" y que los demandantes "son culpables de manos sucias" (lo que significa que no tienen derecho legal a ningún daño), entre otras notas en respuesta a las reclamaciones originales del bailarín. La presentación se cierra con la demanda de un juicio con jurado.
"La respuesta de Lizzo consiste simplemente en objeciones repetitivas que no tienen nada que ver con el caso", dijo la abogada Neama Rahmani, que representa a los demandantes, en un comunicado. "Dicho esto, la conclusión clave es que Lizzo está de acuerdo con la demanda de nuestros clientes de un juicio con jurado. Esperamos presentar nuestro caso en la corte y dejar que un panel de sus pares decida quién está diciendo la verdad, Lizzo y su equipo que continúan avergonzando a las víctimas o los demandantes y tantos otros que se han presentado compartiendo historias similares de abuso y acoso”.
Lizzo y su compañía de producción Big Grrrl Big Touring, Inc., junto con Shirlene Quigley, capitana del equipo de baile de Lizzo, fueron demandadas por supuestamente avergonzar al trío de bailarines y presionarlos para que realizaran actos sexuales en un club de striptease de Amsterdam. Entre otros reclamos, Lizzo fue acusada de someter al grupo de bailarines a un ensayo "insoportable" de 12 horas, lo que obligó a una de las mujeres a perder el control de su vejiga. Tanto Davis como Williams fueron despedidos y Rodríguez renunció.
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