Louis Vuitton recorta el 80% de su gama de relojes para dar prioridad a la escalada de precios.
La medida se completará en septiembre con el lanzamiento de un nuevo reloj Tambour, que contará con un diseño de tres agujas basado en la construcción original de la marca. El cambio más notable, sin embargo, es el precio del modelo, que se multiplica por cinco.
"No es una revolución para el mercado, pero sí para nosotros, por todo lo que retiramos y por el nuevo precio. A escala de la marca es una pequeña apuesta, pero para los relojes Louis Vuitton, es realmente un cambio radical", declaró a la salida Jean Arnault, director de relojería de Louis Vuitton. "Pasar de un precio medio de 4.000 euros a la gama de 20.000 y más de una sola vez es una apuesta atrevida. Es cierto que tenemos muchas incógnitas al hacerlo".
La maison reducirá su lista de más de 100 relojes a sólo 20 referencias activas, que incluirán una selección de relojes femeninos, el reloj Tambour Horizon Light Up, el Tambour Street Diver y cinco nuevos diseños Tambour.
Según Arnault, la decisión de la empresa de reducir su oferta de productos relojeros es un esfuerzo por mostrar el compromiso inquebrantable de la marca con la fabricación de relojes de alta gama. "Nuestro objetivo no es poner un reloj en la muñeca de todo el mundo. Se trata de garantizar que nuestros coleccionistas históricos, nuestros aficionados a la marca, puedan reconocerse en una pieza de relojería de gama alta más básica", añadió.
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