TORY BURCH SS26 equilibra el arte y la calle

En su desfile de primavera 2026, Tory Burch se coronó como la gran maestra de las proporciones rarunas y los experimentos ponibles. El show tuvo lugar en el mastodóntico edificio Art Decó de One Hanson Place, Brooklyn, donde las modelos desfilaron bajo un techo bizantino dorado que parecía robado de un videojuego retro, iluminando collares de conchas tamaño XXL y joyería dorada que gritaba “accesorios o muerte”.

En ropa ready-to-wear al 100%. La calle quiere y necesita más Tory Burch. Faldas midi cuadradas y bajas con cinturón, vestidos arrugados… Todo, todo y todo.

Burch insiste en que todo esto es un homenaje a la complejidad femenina: “Las mujeres son tan complejas, quiero celebrarlo, su individualidad”, dijo backstage con tono de gurú espiritual. Para ella, el punto es mezclar fuerza y feminidad. ¿El resultado? Blazers con cut-outs atravesados por collares, telas arrugadas como si acabaran de salir de la maleta de Ryanair y escotes caídos que rozan lo post-fiesta. “Quería que pareciera como si se acabara de caer de la cama”, confesó. Spoiler: lo logró.

La diseñadora clavó lo básico de oficina, pero siempre retorcidos con un guiño al maximalismo. “No es solo bordar una prenda, es incorporarlo en la prenda”, explicó.

“Quería soltarme, mover las cosas en otra dirección”, dijo Burch. Y vaya si lo hizo: menos cinturas altas, más desenfado con pinta de “me importa cero”. En fin, Burch ha conguido dejarnos boquiabiertos con su propuesta.