Viktor & Rolf han vuelto a la primera línea de la moda con una colección que recuerda a las mejores épocas de la firma y lo ha conseguido en el Salón de la Ópera del Hotel Intercontinental de París.
Un escenario ideal perfecto para ser la reina del baile. Esa que tanto ansía lucir un original de Viktor & Rolf y que esta vez bien podría lucir alguna de estas prendas sacadas de una película de terror ya que los vestidos jugaban con la gravedad. Ángulos traspuestos, giros de guion y de vestido que dejaban al descubierto la creatividad de la firma.
Todo el reparto lució faldas acampanadas y acres de tul en una veintena de vestidos muy de bailarina tipo Cisne Negro. Unos vestidos que se ceñían a la cintura, confeccionados con cristales y lazos en la parte superior antes de abrirse por debajo de la cintura con una explosión de tul.
Otro truco genial fue sacar los vestidos y corsés literalmente del cuerpo y dejar que las modelos casi los llevaran, o acompañaran el vestido como si fuera una cita. El reparto se vistió con corsés de color carne, lo que aumentó la sensación de dramatismo.
"Es un comentario sobre nuestro tiempo", dijo Viktor Horsting. "Se trata de lo absurdo del siglo XXI", añadió Rolf Snoeren. En definitiva, han dado un zasca magistral de la locura descontrolada de nuestros días en todo lo que tiene que ver con las tendencias. Eso sí, todo con el sello Viktor & Rolf.