Alexander McQueen presentó "Anatomía" y nos ha dejado sin palabras. INCREÍBLE. Nada más que añadir. Sarah Burton nos ha introducido en los archivos de Alexander McQueen. Otra vez más con una belleza extraordinaria.
Alexander McQueen presenta "Anatomy". Subiendo el volumen de los adornos. En la apertura del desfile, nos encontramos de nuevo cara a cara con Naomi Campbell en un body negro con un escote que afirma que toda gira en torno a las curvas. La elegancia en la seducción.
La extremidad es inextricable de la filosofía de diseño de McQueen. De ahí que el dramatismo de la temporada pasada continúe con los trajes de noche. Más allá de los adornos, las siluetas inyectaron una dosis letal de dramatismo a los vestidos de esta temporada. Las orquídeas florecieron en blazers y abrigos. El icono de la horticultura se vuelve más McQueen que nunca.
Las notas del desfile dicen: “Anatomía humana, anatomía de la ropa, anatomía de las flores. Una exploración de la belleza y el poder a través de los tejidos de sastrería y confección y un enfoque en el corte, la proporción y la silueta. Los fundamentos de la moda, cortados sobre el cuerpo e inspirados en el cuerpo interior.
Lo clásico subvertido: vuelto del revés y al revés. El volumen es ordenado -estricto- o estallado. Las prendas se diseccionan: se rajan, se cortan y se retuercen. Los hombros son fuertes. Las cinturas se estrechan. Los pantalones de tacón alargan la pierna: el bombacho al revés.
El motivo más destacado de la colección es la orquídea, en sus formas más raras cultivadas, pero, después de la margarita, la flor más común. Prospera en el aire, se resiste a ser enraizada y crece en estado salvaje. Extraordinariamente bella e infinitamente adaptable, la orquídea imita tanto al depredador como a la presa. En el lenguaje de las flores, la orquídea es un símbolo de amor”.