Nicola Brognano, de Blumarine, quiere que vivamos los cuatro elementos a través de Blumarine. El año pasado todo giró en torno al agua y esta nueva colección FW23 ha querido ser puro fuego.
Brognano ha buscado su inspo en la moda Y2K y ha fusionado las señas de identidad sartoriales de la época con elementos de mediados y finales de los ochenta, siendo su propuesta un boho chic remasterizado.
Blusas con volantes, chalecos de piel y vestidos con flecos son los must have de Blumarine. Todo ello fue visto en una pasarela que parecía un bosque desértico que está en llamas.
Brognano ha vuelto a coronarse como uno de los diseñadores que mejor interpreta la nostalgia. Ha cambiado el denim 100% y los tops mariposa por algo más sutil, pero igual de certero.
El Y2K siempre será el ADN de Blumarine, pero la FW23 demuestra tiene múltiples vertientes.
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