La lujosa maison francesa vuelve a llamar a Carlota Casiraghi para ilustrar su nueva colección.
Chanel es elegancia, empoderamiento y luz. Ante estos tres adjetivos calificativos no hay nadie mejor que Carlota Casiraghi para reflejar estas tres virtudes en una misma mujer. Para su campaña de la precolección FW22/23, Chanel presenta una imagen estratosférica con Casiraghi como rostro, paseando por misteriosos paisajes. La hija de Carolina de Mónaco ha heredado su estilo impoluto, posando ante las cámaras bajo la dirección artística de SMITH.
"Carlota encarna el allure de Chanel de una manera muy auténtica y natural, sin dejar de ser fiel a su propio mundo", dice Virginie Viard. La nueva musa de Viard consiguió satisfacer los deseos de la maestra de la aguja.
La campaña fluye como si de una simbiosis se tratase. Su maniquí luce estampados florales eclécticos con tweed de hilos metálicos, utilizando dobladillos relajados en camisas y pantalones y manteniendo las prendas de exterior largas y ventosas. La colección emana una candidez muy Chanel, que dota de una elegancia de antaño gracias a la belleza atemporal de Carlota Casiraghi. Carlota explica que "Virginie me conoce desde que era una niña. Es una complicidad natural que no necesita explicación".
"Cuando descubrí la propuesta, me encontré con las cosas que me gusta llevar en el día a día y con lo que me siento realmente cómoda", explica Casiraghi. "Hay muchos vaqueros, camisetas, telas con cierta profundidad como el terciopelo... Es importante poder elegir, expresar algo diferente dependiendo del momento".
Mientras la cámara se desplaza hacia vistas panorámicas de la naturaleza, un apartamento bien cuidado y un muelle junto al mar, SMITH retrata sin esfuerzo la naturaleza traducible del ADN de Chanel. Uno que con Carlota como embajadora, pretende acercar la marca y su rica historia a la gen z.