En una ciudad dónde todo gira en torno a nuestras experiencias sexuales, todos queremos el momento perfecto. ¿Qué pasa cuando esa búsqueda se centra en una noche de pasión sin compromisos? ¿Podemos romantizar una noche de sexo esporádico o romances pasajeros? ¿Cuáles son las consecuencias que nos esperan?
Son las dos de la madrugada. El local empieza a cerrar. A estas alturas, los dos tienen una idea en mente. Su pene es el centro de su universo, y ni siquiera se frena a pensar en cómo se llama, necesita sexo. Al día siguiente ya no sabe nada de él, pero después de tres días le vuelve a llamar para pasar la misma noche que la anterior ¿qué es esto? ¿de qué estamos hablando?
No hay ningún motivo en concreto por el cual haya decidido escribir este artículo, no se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual ni tampoco han estrenado todavía la tercera temporada de ‘‘And just like that ". Sin embargo, esta es la historia de una sociedad que todavía no sabe lo que está bien ni lo que está mal. Personas que niegan reconocer de dónde vienen y que se siguen riendo cuando escuchan la palabra ‘‘pene’’. Una nueva tendencia se ha apropiado de nuestras vidas y recibe el nombre de ‘‘romantizar’’, ¿es una semana de amor imposible una verdadera historia de amor?
‘‘CONTRAJE LADILLAS EN MIS PARTES ÍNTIMAS’’
Estoy bailando en una discoteca con mis amigos, pensando en mis cosas y sin prestar atención al resto. La voz de un chico se acerca a mi oído insolente y atrevido. Es evidente que le he gustado desde lejos. Él, altivo después del impacto de sus palabras hacia mi, insiste aún más veces: ‘‘¿Tienes algo que hacer esta noche?... ¿Se puede saber tu nombre al menos?’’. No se que hacer, no lo conozco de nada, pero al fin y al cabo tan solo se trata de eso, sexo esporádico. Esa misma noche, por culpa de una de las peores decisiones de mi vida, contraje ladillas en mis partes íntimas, y tan solo me hizo falta que me pasara algo así para darme cuenta de las consecuencias de tal acto.
Estas situaciones generan un tipo de pensamientos que te obligan a meter a todos los hombres en un mismo saco, y sin embargo sigo teniendo esperanzas al respecto. Dado que no podemos cambiar a una persona a nuestro antojo (ojalá poder hacerlo), considero que muchas y muchos de nosotras y nosotros necesitamos estas lecciones para andar con pies de plomo (yo mismo me incluyo), y además una serie de experiencias nos llevan a pensar en este tipo de temas: encuentros casuales.
Un día lo ves y al siguiente se convierte en un recuerdo, en ocasiones bueno y en otras malo. Entras en tu aplicación de confianza para ligar y cruzas los dedos pensando en que podrías encontrar al amor de tu vida, cuando en realidad tan solo te espera tu siguiente anécdota. Déjame confesar una gran realidad: la mayoría de veces nada de eso suele salir bien, y si quieres ahorrarte una desilusión al día siguiente, hazme el favor de desinstalar Tinder de tu móvil (o al menos atente a las consecuencias). Por otro lado, si lo que quieres es vivir una historieta la cual poder contar a tus amigos y amigas, adéntrate al mundo de las citas o como a muchos les gusta decir: fluye.
‘‘JULIA FOX PREFIERE EL CELIBATO’’
Según uno de los artículos de Marita Alonso, a veces el celibato o la prohibición del coito puede llegar a ser una gran liberación y además ahora está en boca de mucha gente. Podríamos decir que esta práctica es una gran solución ante problemas con chicos ¡y no es nada malo! Además, el artículo incluye declaraciones de figuras como Julia Fox, quien reveló haber pasado dos años sin mantener relaciones sexuales: “Muchas han optado por esta vía como respuesta a la desilusión con las citas y los encuentros íntimos”.
‘‘Celibato o bala’’. Estamos en una sociedad que, afortunadamente, está avanzando como debería aunque siempre vayan a haber todo tipo de obstáculos, y uno de esos avances es que las mujeres puedan expresar con total libertad sus inquietudes en relación al sexo con un hombre y sus insatisfacciones en el acto sexual. Muchas de esas chicas ya están hartas de no gozar o no hacerlo como creen que deberían, y aquellas que tienen miedo a no ‘‘gustar’’ que se replanteen quién es el que tiene que gustar a quién, porque eso debería de ser algo mutuo. Si hay alguien que debería de tener vergüenza, ése es él cuando chicas como Meg Ryan se obligan a fingir un orgasmo para que la erección del otro sea satisfactoria. ¡Si no te gusta, no te gusta!
En un podcast de Fabiola Trejo, podemos escuchar hablar de este tema de conversación: ‘‘lo que sucede es que se genera un discurso centrado en la reproducción que anula todo lo que no tenga que ver con la reproducción. Te dicen que hay cosas que son mejores y hay cosas que son peores. No se trata de ya no sentir culpa, miedo ni vergüenza, una vez más, eso termina siendo muy aplastante y muy presionante para las personas. Necesitamos pensar en qué estamos entendiendo por libertad’’.
LA SENSACIÓN DE SER ‘‘MAIN CHARACTER’’
Gauti y yo nos conocimos hace un par de años; el tiempo suficiente como para recuperar una vida libre de tormentos y pensamientos intrusivos sobre lo que una vez fue. Nos conocimos de la forma más casual imaginable y pasamos una de las semanas más increíbles e inolvidables de nuestras vidas. Él me recomendó ver ‘‘Coffee and cigarettes’’, y hasta que no conocí a mi actual pareja era mi película favorita. Sin embargo, ahora lo es ‘Before Sunrise’, y lo que ambas comparten son las casualidades de la vida.
Existen muchas formas de llegar a ser el ‘‘main character’’ de tu propia vida, ya sea desde ser una persona misteriosa, algo muy típico de las famosas actrices de Hollywood de décadas pasadas, o enamorarte de alguien a primera vista. Me duele decir que en ocasiones nos podemos encontrar con este tipo de situaciones, a pesar de que los psicólogos nieguen la existencia de algún tipo de sentimiento romántico cuando se ve a otra persona por primera vez.
La ilusión positiva está a nuestro favor y nos hace creer que desde el primer momento sentimos amor por alguien o por nuestra propia pareja, así que a partir de ahora me referiré al amor a primera vista con ese término. Como decía, la acción de amar ya nos advierte de que vamos a sufrir en algún momento y te vas a perder todo lo que viene después, pero ¿alguien se ha parado a hablar sobre romances pasajeros?
No hay mayor sufrimiento que el de los amores imposibles o no correspondidos, pero a la vez son los que mejor quedan en nuestro historial de romances. ¿Por qué creéis que las historias de amores imposibles han sido temas recurrentes en la literatura, el cine y la poesía a lo largo del tiempo? Eso ha pasado a ser un concepto que ahora muchas y muchos deseamos experimentar: la gente embellece sus desayunos, escuchar música es crucial y los ramos de flores se convierten en un complemento. Está bien llenar tu vida de pequeños placeres como esos, pero cuando todo acabe procura tomarte el desamor con la misma emoción.
‘‘NI VIVIERON FELICES NI TAMPOCO COMIERON PERDICES’’
Y adiós sin el típico ‘‘vivieron felices y comieron perdices’’. Yo solo espero que seas inteligente y que también seas capaz de atravesar esta especie de ruptura de la manera más amena posible. No quiero ser el típico que te diga: ‘‘eres una chica lista, los príncipes azules no existen’’, porque nada de eso te va a servir para entrar en razón.
Odio pensar en mi adolescencia y recordar todas esas ocasiones en las que la gente me repetía constantemente que una de las soluciones al desamor era sustituirlo por alguien nuevo… ¿de verdad eso me va a ayudar? Puede que algo así te ayude en ese preciso momento, pero cuándo desaparezca el sustituto ¿que harás? Según la psicología la depresión es una etapa que hace parte de este proceso y después viene la renovación, a través de la cual vuelves al mundo exterior. Reconoce tus sentimientos, desahógate, piensa racionalmente, busca la autoestima, rodéate de ánimos y ¡aprovecha de la soltería!
No te metas con él, simplemente olvídalo y no busques la solución más fácil acusándolo a él de egoísta, ¿de qué sirve quejarnos si nada va a cambiar por ello? Piensa en la pedazo de mujer que puedes llegar a ser sin la necesidad de vivir una historia de amor, puedes vivir infinidad de experiencias a pesar de todo, y si aún no has visto ‘‘Sex and the city’’, ¡ya estás tardando! Sarah Knight es la autora de ‘‘Las ventajas de mandarlo todo a la mi*rda’’, y te recomiendo leerlo para buscar tu propia solución e invertir todo tu tiempo, energía y dinero en las cosas que realmente importan.
ÚLTIMO PASO: ‘‘HABLAR CON MIS AMIGAS’’
El último proceso de estas historias se encuentra encima de una mesa de bar con cuatro copas de vino blanco encima y tus mejores amigas alrededor. Evidentemente, ellas no te van a dar más que consejos bonitos y siempre van a ofrecerte su hombro para llorar, pero también deberías esperar a que alguna te de la chapa al respecto.
Una disculpa para todos aquellos defensores de la intimidad y la moral, pero quiero aprovechar este tema para hablar sobre conversaciones de sexo en público. Un ejemplo perfecto podría ser ‘Sex and the city’, y perdón por ser la segunda vez en nombrarlo, pero es justo y necesario hacerlo. Samantha Jones habla con total libertad sobre vergas y relaciones esporádicas con otros hombres, mientras que Charlotte York busca cualquier excusa para cambiar de tema de conversación ¿con quién de las dos estáis vosotras?
Ha habido un cambio en nuestra forma de pensar sobre términos como "orgasmo" o "pene". Pienso en aquellas veces de niños, cuando simplemente escuchar palabras como "pene" o "vagina" nos hacía estallar en carcajadas. No quiero señalar a nadie en particular, pero a veces me pregunto: ¿de dónde venimos entonces? Es curioso cómo algo que literalmente define nuestro origen sigue generando risitas nerviosas o incomodidad. Al final del día, la sexualidad es parte de lo que somos, y no debería ser motivo de vergüenza o tabú entre amigos o seres queridos.
¿Qué tan importante es lo que ocurre cuando nos despojamos de todo? Disfruta del momento siempre sin romantizar demasiado, y si el condón queda mal en la escena… haz como si no existiera. Demasiadas ideas preconcebidas, demasiadas expectativas y demasiado drama ¡así no hay quien disfrute del sexo!
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