Se convirtió en maniquí por casualidad y llegó a hacer historia siendo la primera mujer de color en aparecer en la portada de revistas como Harper´s Bazaar y Vogue.
Para empezar, si Donyale tenía que poner una etiqueta a su raza, se identificaba como mulata, aunque en los Estados Unidos de la época eso equivalía a ser negra, y no se sentía aceptada ni por esta comunidad ni por la blanca.
Luna fue descubierta en Detroit, su ciudad natal, por el fotógrafo David McCabe en 1963 con el que finalmente contactó un año después. A partir de ahí Donyale fue portada de Harper´s Bazaar en la edición de enero de 1965, aunque se trataba de una ilustración de la modelo en la que le habían clareado la piel, de forma que la identidad racial se percibía ambigua. En el mes de abril publicaron en la misma revista un editorial con fotos de Luna firmadas por el fotógrafo de moda Richard Avedon, quien se había convertido en su representante.
Tras la publicación la modelo se encontró con la barrera de color. Las leyes racistas de Jim Crow acababan de ser derogadas gracias a la Ley de Derechos Civiles de 1964, pero la sociedad todavía no aceptaba que las modelos negras aparecieran en este tipo de revistas. Los lectores mostraron el descontento por las imágenes y algunos cancelaron su suscripción. Los anunciantes llamaron a las oficinas de Hearst amenazando con retirar su publicidad de la revista y, finalmente, el propietario de la publicación dejó de trabajar con Luna después de que acabase su contrato.
Este ambiente poco favorable propició que Donyale se mudara a Londres y en marzo de 1966 apareció en la portada de la edición británica de Vogue fotografiada por David Bailey. De esta forma Luna hacía historia convirtiéndose en la primera mujer negra en aparecer en una portada de Vogue.
Luna, cuyo nombre de nacimiento fue Peggy Ann Freeman, nació en Detroit, Michigan, en 1945. Tenía dos hermanas y su familia era un tanto desestructurada, su padre trabajaba en producción en la planta de Ford y su madre como secretaria en una asociación de mujeres. Tenían una relación caótica caracterizada por la pasión y violencia, se casaron y divorciaron en cuatro ocasiones. Finalmente, la madre de Luna, en la última de sus peleas, acabó con la vida de su marido en defensa propia.
Peggy Ann cambió su nombre a Donyale Luna y se creó una nueva identidad. Cuando hablaba de sus orígenes, ella insistía en venir de un linaje multirracial con ancestros mejicanos, irlandeses o egipcios. Incluso cuando le preguntaban sobre dónde venía, ella respondía “Soy de la luna”.
En Europa su carrera era todo un éxito y salía en grandes revistas de alta costura. Se codeaba con Dalí, los Rolling Stones, Mia Farrow… Finalmente llegó a aparecer en la Vogue americana, de la que había sido rechazada en sus comienzos. En su adolescencia Donyale estudió artes escénicas y participaba en el teatro comunitario y el experimental Concept East Theater. Ser actriz era su objetivo desde niña y una vez alcanzó el éxito como modelo, también incursó en el mundo del cine compaginando las dos carreras. Luna apareció en producciones como ¿Quién eres tú, Polly Maggoo? (1966) varias películas de Andy Warhol como Camp (1965), Donyale Luna (1967) o la serie de cortos Screen Test (1965). También actuó en la película italiana de Fellini, Satyricon (1969). Su último papel en el cine fue como protagonista en Salomé (1972) dirigida por Carmelo Bene.
Con el éxito también vinieron los excesos y su relación con el LSD, el cual decía que la hizo ahondar en su ser, derivó en el uso abusivo de demás sustancias como el alcohol y la heroína.
Cuando estuvo en Roma en los 70, conoció al fotógrafo Luigi Cazzaniga con el que se casó y tuvo una hija a la que nombraron Dream. No se divorciaron, pero el matrimonio terminó por separarse.
Donyale Luna falleció a los 33 años el 17 de mayo de 1979 en una clínica de Roma, según dicen, a causa de una sobredosis de heroína. Se había forjado un icono, Luna portaba un aura etérea y entendió a la perfección que ser modelo iba más allá de posar frente a una cámara. La determinación de Luna la llevó a tener éxito a pesar del racismo existente, lo que pavimentó el camino para futuras modelos negras como Naomi Campbel o Beverly Johnson. La actriz Zendaya rindió homenaje a Donyale en el 50 aniversario de la revista Essence en 2020, recreando algunas de sus fotografías de moda. En 2023 se estrenó un documental sobre su vida, Donyale Luna: Supermodel. Luna solo quería ser una actriz, pero acabó convirtiéndose en leyenda.
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