El amor tiene diferentes formas. Nunca es igual. Con cada persona hay una definición de lo que significa amar y cada uno lo vive de una forma diferente. Y más en estos tiempos donde las redes sociales y “el lo quiero ahora” se han convertido en el ABC de nuestro día a día. Por eso mismo, no hay una regla escrita sobre los indicativos del romanticismo en clave Generación Z.
De ahí que intentemos analizar con todas nuestras fuerzas el tiempo de espera a las respuestas de nuestro deseado futuro amor, crush o como quieras que lo llamemos. La ansiedad y el miedo previos a la recepción de un mensaje son pura adrenalina para nuestro organismo, que en los peores casos acaban en el llanto desconsolado. Pero no adelantemos acontecimientos, lee con atención e identifica como actúa tu futuro Romeo o Julieta.
Si te devuelve el mensaje antes de que hayas enviado tu respuesta
Es tu alma gemela. La conversación fluye y quiere saber todo y más de ti. El tiempo de aprovechamiento es muy eficiente ya que vuestras mentes están conectadas.
Si te contesta a los pocos segundos
Evidentemente está muy interesad@. Quiere pasar tiempo contigo y no se siente muy comod@ dejando pasar el tiempo. La llama del amor crece por momentos, tanto que incluso puede provocar un gran incendio.
Si te contesta a los 10 minutos
Esto es lo normal para los humanos que realmente se gustan, porque significa que no está sentado junto al teléfono, sino que lo comprueba con suficiente frecuencia para ver si alguien (es decir, tú) le ha enviado un mensaje.
Si te devuelve el mensaje a la hora
Es 100 % normal. Es una persona que tiene quehaceres y no está dedicada a revisar cada dos segundos el Whatsapp.
Si te contesta 12 horas después
Las alarmas empiezan a saltar. ¿Cuál será la gran excusa para explicar su poca interacción?
Si te contesta al día siguiente
Ha habido un cataclismo nuclear diario o bien ha estado como consejero de paz entre la guerra entre ucranianos y rusos…
Si te contesta varios días después
Al menos que te mandé un mensaje diciéndote que toda su familia murió en un accidente de avión, está claro que tuvo un calentón nocturno por la noche y tu fuiste su chispa involuntaria a altas horas de la madrugada.
Classic Ghosting
Todos y cada uno de nosotr@s hemos tenido a más de una persona que nos ha ghosteado. El efecto desaparición es la forma más cobarde de (no) interacción humana. Si esto pasa, jamás te humilles y ten claro que si te cruzas por la calle con ese ser el giro de cabeza es la solución a todos tus problemas.
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