Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía, afirmó que su partido en el poder, el AK, y sus aliados “nunca reconocerán a las personas LGTBIQ+" en el país.
También ha prometido que luchará contra las denominadas tendencias "perversas" en el país. En los últimos meses, el gobierno de Erdogan ha endurecido su postura sobre los derechos de las personas LGTBIQ+ y ha acusado a la comunidad homosexual de estar en contra de los valores familiares tradicionales.
"No reconocemos a LGTBIQ+. Quien reconozca a LGTBIQ+ puede ir y marchar con ellos", dijo. "Somos miembros de una estructura que mantiene sólida la institución familiar, que abraza firmemente la institución familiar. Secaremos las raíces de los actos solapados que pretenden destruir nuestra institución familiar apoyando tendencias políticas, sociales e individuales perversas".
Hace sólo unas semanas, en septiembre, se quejó de una exhibición de lo que el presidente turco describió como "colores LGTBIQ+" en las Naciones Unidas. En realidad, la Asamblea General de las Naciones Unidas estaba decorada de forma brillante y colorida para promover los objetivos de desarrollo sostenible.
Se ha denunciado la detención de personas por el mero hecho de "parecer homosexuales" y la retirada de un bebé a unos padres de acogida homosexuales tras la intervención del gobierno.
En septiembre de 2022, miles de personas salieron a las calles de Estambul para pedir al gobierno que prohibiera la "propaganda" LGTBIQ+. La Associated Press describió la marcha anti-LGBTQ+ como la "mayor manifestación de este tipo en Turquía".