HILARY DUFF quiere demostrar lo que significa ser MATURE

Hilary Duff ha vuelto. Sí, la chica que nos enseñó a sobrevivir a los dramas adolescentes antes de que existiera la terapia online.

Diez años después de su último disco (Breathe In. Breathe Out., 2015), la eterna madre del pop milénico regresa con “Mature”, un título que suena tanto a evolución como a guiño irónico. Porque madurar no significa dejar de brillar, solo hacerlo con mejor eyeliner y menos paciencia.

Duff ha fichado por Atlantic Records, trabaja con su marido Matthew Koma (sí, el mismo que toca en Winnetka Bowling League y produce himnos emocionales), y además prepara un docuserie sobre su regreso, dirigido por Sam Wrench, el ojo detrás de The Eras Tour de Taylor Swift.

Mientras tanto, Hilary lleva semanas saliendo a la calle en modo main character energy: bailando con Role Model disfrazada de Sally, posando en Vogue World con un vestido púrpura de Carolina Herrera, y recordándole al mundo que no todas las estrellas de Disney se quemaron al entrar en la atmósfera. Algunas simplemente se reinventaron.

Mature promete ser un reflejo honesto de una artista, madre y mito pop que aprendió a sobrevivir a internet antes de que existiera el “cancel culture”. Pero que no se confunda la nostalgia: si entre tanto crecimiento nos regala un par de himnos tipo Come Clean o So Yesterday, no nos vamos a quejar.