INTERVIEW: LOLA RODRÍGUEZ Y TOMY AGUILERA: El paraíso en la tierra
- Pablo Aragón Blanco
- 6 may 2022
- 13 Min. de lectura
“Hemos tenido que construir de cero los personajes”

Tomy Aguilera (Madrid, 1998) y Lola Rodríguez Díaz (Gran Canaria, 26 de noviembre de 1998) van a ser la pareja más querida de la pantalla. De eso no hay ninguna duda. Con una química que traspasa la pantalla van a seducir a todo aquel que quiera mirar al paraíso llamado Edén.
Por eso mismo hemos querido ver si esa conexión se traslada a la realidad y podemos confirmar que Tomy y Lola también consiguen enamorar en las distancias cortas. Son dos almas libres e inquietas que tienen los pies descalzos pisando bien fuerte en una tierra mojada. Son dos seres de luz preocupados por las causas sociales que han aprendido a ver sus propias cicatrices y que quieren demostrar con el trabajo toda su valía. Una conversación a tres que ha mostrado una vulnerabilidad del tacto de la seda y en la que ha faltado el más que deseado abrazo virtual. En definitiva, Tomy y Lola nos han robado el corazón en menos de dos horas de conversación.
BIENVENIDOS AL CIELO
“Lo mejor que nos puede pasar a los hombres es tener una feminidad desarrollada”
¿Cómo empezó vuestra carrera?
T: Mi carrera profesional comenzó con una serie que se llamaba “Skam España”. Por aquel entonces estaba en Cristina Rota y vinieron a hacer ahí un casting, pero no me volvieron a llamar hasta un año después para un supuesto proyecto de la clase y hice el casting y me cogieron y ahí empezó todo. Luego estuve en París de Erasmus y cuando acabó la serie tuve la suerte que me salió una peli y después de esa peli salió Edén.
¿Y tú Lola cómo empezaste?
Yo estaba estudiando psicología y mientras me formaba en cursos de teatro. Cuando llegué a Madrid con 17 años hice un casting porque estaban buscando a una chica trans, pero se quedó en eso, seguí mi andadura como psicóloga y de repente me llamaron para el casting de “Veneno”. Les guste, me cogieron y ahí empezó este viaje.
¿Cómo es meterse en la piel de Maika y de Charly?
L: La verdad que ha sido un disfrute en todo momento, siento que Maika es un personaje con muchas capas, un gran mundo interno y ha sido una experiencia muy divertida. Hemos grabado cosas muy muy guays, otras cosas que han sido un poco más duritas, pero en general Maika me flipa y conecto en muchos aspectos con ella, la entiendo mucho. Me parece una tía increíble.
¿Cómo ha sido ser Charly?
T: Hay personajes que te llegan que están mucho más definidos, en los que tú tienes que buscar esa información e intentar parecerte lo más posible a esa figura para respetarla y para contar la historia de la mejor manera posible. Sin embargo, en una serie tan fantástica ese trabajo lo hemos hecho nosotros. Hemos tenido que construir de cero los personajes y en el caso de Charly había una libertad muy grande, dependiendo el actor que lo hubiese interpretado, habría algo diferente. En definitiva, ha sido mucho de creación nuestra. Por supuesto también conjuntamente con Lola ya que hemos tenido que crear una relación sentimental, los entresijos de la relación. Fue una cosa entre los dos, que ni siquiera yo creo que llegamos a decidir, fue algo que se fue haciendo.
¿Qué tiene Lola que no tenga Maika?
L: Me identifico con la determinación con la que hace las cosas según lo que siente. Cuando siente algo y cree en ello va a tope con eso y revienta lo que haya de por medio para llegar a donde quiera estar. Nos diferenciamos mucho en el sentimiento del deber, del acatar órdenes…

¿Lola se podría enamorar de Charly?
L: Sí, claro. Se enamoraría de Charly un poco. También te digo que me sacaría de quicio a saco. Lo que le atrae a Maika y lo que me atraería a mi de Charly es esa frescura y ese enfrentarse a la vida con una sonrisa, con cariño hacia todo el mundo. Todo eso atrae y rompe corazas.
¿Con qué te identificas de Charly?
T: Yo soy muy payaso también en mi vida. Pongo mucha energía y mucha inteligencia en hacer todo con humor. Soy muy cariñoso. Charly es un poco más inocente y piensa las cosas menos que yo.
¿A qué tiene miedo Charly?
T: A enfrentarse a su dolor que yo creo que es como el viaje principal que hace en esta temporada.
¿A qué tiene miedo Maika?
L: A la soledad de alguna manera. Aunque por fin en Eden ha encontrado algo bueno, sobre todo unas personas a las que admira. Ha encontrado un sitio donde es aceptada y tiene miedo a la vuelta a la sociedad, a la normalidad, etcétera…
¿Tomy y Lola acudirían a una desierta sabiendo todo esto?
T: Hombre… sabiendo ya todo esto… A una isla desierta sí… A Edén yo creo que no. Si no fuera por los jefes podría ser la hostia, esa comunidad apartada del mundo yo sí que la compro.
¿Qué esperáis para la segunda temporada? ¿cómo queréis que vayan los personajes?
L: Yo me imagino una Maika que va rompiendo capas, escudos y va conectando de verdad con lo que siente.
T: Le vería como muy destruido emocionalmente, aún más inestable que antes.
L: Todos están cada vez más cucú…
¿Lola no te sentías un poco “El show de Truman” con los ordenadores?
Fue divertidísimo rodar en la sala de pantallas.
¿Cómo creéis que va a ser la acogida de Bienvenidos a Edén?
L: Es que es una pregunta imposible… Creo que obviamente gustara. A mí me gustó y me enganche, lo vimos todo el mismo día… Me siento orgullosa del trabajo que han hecho todos mis compañeros y todo el equipo.
T: Creo que lo va a petar. Lo va a ver mucha gente porque es un material muy original, pero sobre todo ha creado un nuevo mundo que eso es lo que al final engancha. Cada plano de la serie tanto en el vestuario como en las localizaciones son diferentes.
¿Cómo os sentís al saber que sois unas de las apuestas para Netflix?
T: Por un lado, tienes que obviamente llevar el trabajo preparadísimo y ser súper consciente de que han confiado y te han dado una oportunidad muy grande y esa oportunidad se tiene que asemejar al trabajo que tú des. Por el otro lado creo que igual no son las palabras adecuadas, pero te tiene que importar poco, porque como estés pensando todo el rato que cada minuto que estás rodando cuesta 10.000 euros, no vas a trabajar.
¿Y tú Lola cómo te sientes al saber que tu personaje va a ser icónico y que habrá muchas niñas que se sentirán identificadas?
L: A ver la verdad que es increíble que se hagan producciones así. Es maravilloso que Netflix confíe en cara nuevas, que el elenco sea tan diverso y que todos demos nuestra visión y nuestro punto de vista. Que no haya salido la primera temporada y la segunda ya esté en marcha viene a decir que confían mucho en todos nosotros.
¿Qué personaje os gustaría interpretar ahora mismo fuera de Bienvenidos a Edén?
T: No sé, es que yo hay personajes teatrales que me encantaría interpretar como el Doctor Stockmann de “Un enemigo del pueblo” o un Calígula. En cine también me encantaría un Joker de Joaquín Phoenix o un personaje de Gaspar Noé muy loco.
¿Por qué el de Joaquin Phoenix y no el de Jack Nicholson o el de Heath Ledger?
No es que me guste menos la interpretación de Heath Ledger o la de Jack Nicholson, las dos son brutales, pero creo que el trasfondo de la historia del Joker de Phoenix me gusta más. Me parece que cuenta algo que a mí me llega más o habla de algo social más importante o más real. El de Heath Ledger lo veo más como clavar una interpretación de un psicópata que da mal rollo y miedo. El otro por un lado dices o sea qué miedo, pero por el otro dices pobrecillo, este tío es el que tengo al lado sentado en el bus y la gente le trata así… Me parece mucho más interesante llegar ahí como actor, de jugar a las dos cosas.
L: a ver a mí siempre me ha encantado la comedia. Por supuesto con todo lo que ha hecho Meryl Streep, concretamente en “La muerte os sienta tan bien”, me encanta.
¿Qué proyectos tenéis para 2022 cada uno a parte de Edén?
L: Yo tengo “Vestidas de azul”, la segunda parte de “Veneno”.
T: Yo de audiovisuales he tenido que rechazar dos cosas por Edén. Lo que sí que tengo son dos álbumes de música que quiero sacar.
¿También tienes un grupo de música?
T: Tengo un grupo de música con un amigo de como de reggae dap y luego yo produzco solo techno y voy a sacar dos álbumes en principio, o sea, ya los tengo casi grabados, pero me falta toda la parte del mixing y el mastering. Ahora que me voy a rodar, van a estar ahí un poco parados.

¿Cómo eres en la vida real Lola?
L: Una chica decente, alegre, que le gusta mucho divertirse. También soy una persona muy empática.
Tomy, ¿cómo eres?
T: Ligeramente hiperactivo, inquieto y muy curioso. Luego pues soy muy intenso.
¿Qué os hace feliz?
T: Crear en general, pero la música es una de las cosas que más feliz me hace. Rodar y hacer teatro también. Todo lo que tenga que ver con crear y compartir esa creación con alguien es de las cosas que más me hacen olvidarme de todo y estar realmente presente y conectado.
L: El contacto con la naturaleza, encontrar el momento para mí y conectar con mi yo interior hace que empiece a volar de alguna manera. Superar mis propios retos y propios miedos, enfrentarme a lo que me atormenta y descubrir que puedo ir superándome mí misma.
Si ahora mismo yo fuese como Mayka este y pudiese ver lo que hacéis en vuestra habitación cuando nadie os ve, ¿qué es lo que estaríais haciendo?
L: Todo puede pasar en la habitación…
T: Diría que produciendo música y probando sonidos.
L: Bailar porque es el único sitio donde nadie me está viendo.
¿Os preocupa el aspecto físico?
L: Claramente sí. Pero como algo también muy metido en mi psique, de mucho machaque durante toda mi vida de lo que es la imagen, pero en mi día a día y lo que es en mi entorno de mi zona de confort, en mi casa y demás no tengo ningún problema. o No estoy obsesionada con estar delgada o el tener que estar de una forma física determinada.
T: A mí me encantaría contestarte que no me importa, pero no es así. El otro día vi a Emma Thompson diciendo que las mujeres prueben a mirarse frente a un espejo desnudas, a ver si pueden quedarse quietas… A mí me pasa lo mismo. Yo no me puedo quedar quieto. Siempre hay algo, aunque objetivamente me gusto a mí mismo. Ya no solo físicamente, yo me miro al espejo y me caigo bien. Aunque siempre hay algo con lo que no estás 100% a gusto, pero no me causa dolor ni tristeza.
¿Tendrías algún problema en un desnudo frontal?
T: Depende de lo que yo sienta cuando lea el guion, de lo gratuito de lo que estemos contando.
¿Tenéis miedo a lo que pueda significar Bienvenidos a Edén a nivel fama?
L: Tengo amigos que son muy famosos y veo que después la vida tampoco es para tanto, puedes ponerte borracho, salir a cenar por ahí… ¡no pasa nada! No veo que a mis amigos les hayan cambiado su vida drásticamente y que no puedan tener momentos de intimidad que es lo único que me da miedo de ser famosa el perder mi intimidad, perder mi libertad en mi día a día. Es más, la visión que hay de la fama como algo también muy estratosférico, muy elevado y alejado de la sociedad y yo siento que no es así en realidad o al menos no quiero vivirla de esa manera, no quiero tener ese ese tipo de fama, quiero vivir mi fama de lo que es mi trabajo.
T: No puedes elegir Lola…
L: Pero sí que puedes protegerte mucho. Yo sé que mi fama va a ir con mi trabajo, no me gusta exponerme públicamente.
T: Solo con Edén, aunque no te expongas… Igual de repente…
L: Creo que es tener tu conciencia y cabeza de lo que quieres tener en tu vida y lo que no quieres. Lo que te importa compartir con el mundo.
¿Entendéis que hay actores o actrices o cantantes que no tienen los pies en la tierra y que no se rodean bien?
Es muy difícil. Yo no digo que sea fácil. Creo que no es tan evidente tener los pies en la tierra cuando tienes mucha fama, porque muchas veces tú no eres consciente. Eres consciente de tu personalidad por el reflejo que tiene la gente que te rodea. Entiendo que eso sea posible y obviamente lo ves en cierta gente, en cómo habla a la gente cuando está en un rodaje. Hay actores que se piensan que el equipo técnico curra para ellos. Se ve muy rápido cuando llega un actor que se piensa que toda esa gente que está ahí de negro trabaja por y para ellos. Esto es un puto puzzle y cada uno es una pieza igual de grande. Sin todo el equipo no se puede hacer ese trabajo tan grande. Necesitas a todo el mundo y tu trabajo solo sin esa cámara o el director, es un monologo en un parque y eso rima casi con psiquiátrico.
¿Cómo harías para reconocer a esas personas que no vienen de buena fe o que tienen un interés en ti por tu fama?
T: Se nota enseguida. A mí con Skam me ha pasado. Hace falta que te digan tres palabras para darte cuenta si es por algún tipo de interés.
¿Lola después de Veneno se te acercó mucha gente?
L: Se nota claramente ese acercamiento por una figura pública o por una profesión.
Es muy fácil de captar cuando te vienen de verdad o de ahora me interesas tú porque eres famosa y conoces a no sé quién… A mí me encanta conocer gente nueva y no quiero tener ningún tipo de miedo cuando conozco a alguien. Soy la primera persona que me encanta hablar con cualquier persona, me encanta hacer el idiota en cualquier lado y eso quiero seguir haciéndolo. Se me acercó de nuevo gente de repente para llamar la atención porque para ellos ahora sí soy importante y eso es lo que no me gusta.
¿Cómo habéis apartado a esa gente?
T: Yo creo que hay una gran diferencia entre Lola y yo. Su serie lo petó mucho más y creo que lo ha tenido más difícil en su vida.
L: Si he tenido algún momento que para mí ha sido un poco violento, pero nada más grande que ese propio momento.
Has tenido algún momento de esas personas que te han venido después de muchos años y te han dicho, ¿qué tal todo?
L: Personas que me hacían bullying a saco y después sí. Agradezco sinceramente que se les haya quitado esa tontería y me vengan al menos a hablarme.
¿No hay a nadie que guardes rencor?
L: La verdad que he hecho un ejercicio muy grande toda mi vida para no tenerlo. Claramente por el bullying, el acoso y toda la violencia que he vivido cuando era pequeña he tenido que entender que ha venido desde la ignorancia, desde cuando eres pequeño y no sabes y eres un bestia con el que está al lado. Al final te tienes que liberar de todo el resentimiento. No quiero ese odio, si me lo quedo y me lo guardo mantendré ese odio, habrán ganado de alguna manera. Si me libero de él, siento que ahí salgo victoriosa, no les doy el peso ni el espacio que no merecen.
¿Qué os hace llorar?
T: Siempre es de la mano de alguien con el que tengo mucha relación.
L: Soy muy de emoción fácil. Bueno, es que creo que los dos somos muy intensos con lo que sentimos. Yo me emociono mucho mirando a una persona que quiero mucho y diciéndole justamente eso.
T: La última vez que lloré fue ayer recordando el perrito de una amiga mientras le hacíamos un altar.
¿Cuándo fue la última vez que sufristeis por amor?
L: Pues yo la verdad es que en todos los días de mi vida… Para mi sufrir por amor puede ser por un obstáculo en una relación. No significa el romper o que rompan contigo. Sufres por amor porque no sabes comunicarte con la persona que quieres y te encuentras contra una muralla.
¿Os enamoráis con frecuencia?
T: Yo sí.
L: Yo creo que no. Me cuesta sentir, pero cuando me libero un poco voy a saco.
T: La verdad que he tenido novias en mi vida, pero me enamoro de alguien y ese amor se acaba o se transforma y me enamoro de otra persona…
Si pudieseis borrar algo de vuestro pasado, ¿qué sería?
L: Pues supongo que sobre todo los malos tragos que pasé en mi adolescencia, alguno que otro sí. Tomé muchas malas decisiones porque no me quería nada y a partir de ahí los problemas que he tenido y que acarreo con ellos desde siempre.
¿Te quieres ahora?
L: Sí, bueno, vamos por el camino. Se intenta, siento que cada vez me quiero más y más, pero hay días que me vuelven fantasmas. Hay días que estoy mejor, más fuerte. Está claro que es un proceso que se va construyendo y también está claro que si no hubiese vivido todo eso tampoco sería la Lola de ahora.

¿Tienes cicatrices emocionales?
L: Sí, sí, sí, claro.
¿Las miras mucho? ¿Te las lames?
L: Sí me las lamo a tope y me enfrento a ellas y sigo para adelante. También es la vida de todo el mundo. Todos tenemos cicatrices en unos sitios u otros. Lo importante es reconocerlas para no entrar en conductas que suelen ser muy destructivas o muy tóxicas. Cuando no me enfrento a mis miedos y a mis cicatrices lo que hago es continuar un comportamiento que es aprendido, que es para protegerme de alguna manera, pero lo que me hace es crear una cicatriz más grande y dura.
¿Qué cambiaríais del mundo?
L: Todo, ¿no?
T: Venga, yo voy a decir los nacionalismos.
L: La falta de empatía. Más escucha activa, más comunicación y un poco de más de trato humano y de inteligencia emocional. Cuando yo empiezo a entender lo que le pasa a otra persona, cuando me cuenta un problema, yo no tengo otra cosa que empatizar a saco y meterme esos problemas como míos, pero no míos como pertenencia, sino como conciencia de lo que está pasando la sociedad y lo que no quiero que nadie tenga que vivir por eso, porque se entiende lo que es ser estar en una posición complicada o discriminada y no mirar para otro lado.
T: Más justicia…
¿Hay alguna causa social con la que os sintáis identificados?
L: Imagínate yo…Es que yo creo que con todas. Quiero ser más consciente y no quiero decir una sola, creo que todas las causas tienen que merecer el mismo espacio, el mismo respeto y todos tenemos que estar pues cada vez más conscientes con lo que nos pasa. Con el racismo, con la lgtfobia o con la discriminación a personas con diversidad funcional…
T: Estoy de acuerdo que son causas esenciales para que avance la sociedad, de hecho, los últimos grandes movimientos los que han hecho que cambie algo de verdad. El que no se sienta identificado con todos esos movimientos es que todavía le falta curro que hacer interno y de consciencia y de saber lo que pasa realmente en la calle y dentro de la gente que no sigue la norma común.
¿Qué es la masculinidad para ti Tommy?
T: Es una es una pregunta muy muy complicada. La masculinidad, creo que ha evolucionado en mí. Existe una energía femenina y una energía masculina, lo que no creo es que eso se asocie a los géneros tal y como están preestablecidos, creo que todo el mundo tiene una mezcla dentro y creo que yo que sé… ¿que es la masculinidad? pues no sé, creo que está muy dañada, que es muy frágil...
¿Qué dirías a aquellos que critican la feminidad en el hombre?
T: Que no han entendido nada. Lo mejor que nos puede pasar a los hombres es tener una feminidad desarrollada.
¿Cómo podemos acabar con los discursos de odio?
T: Educando a la gente. Que salga de ellos y que les importe porque imponer ideas nunca va a funcionar.
L: Educar desde pequeños a todo el mundo en la diversidad, en la escucha y en la inteligencia emocional.
TEAM
Fotógrafo: Pepe Lobez
Estilista: Helena Gorogoro
Comments