Jane Birkin, la actriz y cantante inglesa falleció hace unas semanas en su residencia en París, pero su legado en el mundo de la moda permanecerá por muchos años más.
Reconocida no solo por su talento, sino por la importante herencia que dejó en el mundo de la moda. Con su estilo bohemio/sexy y su reconocido flequillo, conquistó los años 70 a la audiencia, convirtiéndose en un referente para las jóvenes de la época.
En este estilo tan relajado que la caracterizó, siempre cargaba con una cesta de mimbre que ya estaba en muy mal estado, pero para ella era su bolso donde podía cargar todos sus artículos personales, guiones, etc.
Por una casualidad en un vuelo de París a Londres en 1981, Birkin se sentó junto a Jean-Louis Dumas, director ejecutivo de Hérmes. Dumas notó la cesta de la actriz y comenzó una conversación de tener un bolso que pudiera con todo en una forma cómoda, y que hasta ese momento para ninguno exisitía.
Tres años después de esta conversión de avión, nace el Bolso Birkin de Hermes. Este bolso que comenzó siendo en su tamaño regular de cuero negro y con hebillas en plata, pero con el paso de los años ha tomado diferentes formas y tejidos. Desde ese momento, la cantante inglesa solo usó un bolso Birkin hasta el día de su muerte, por lo que logra confirmar la teoría de un bolso eterno.
Además de este importante aporte a la moda actual, Jane Birkin destacó con icónicos looks, como un vestido blanco de crochet con un amplio escote que utilizó en la Gala de artistas unidos en París. O cuando apareció en Vogue con un vestido color lavanda de Lacoste, muy setentero.
Hoy en día con el fast fashion y renovación de tendencias tan acelerada, cada vez vemos menos personas tan fieles a un estilo como lo hacía Jane. Ella es un fiel ejemplo de cómo llevar tu estilo hasta el último día, te puede llevar muy lejos.