Pero está sano y salvo y nosotros estamos súper felices.
Cuando Jared Leto fue a escalar en Red Rock Canyon en marzo de 2020, casi no salió con vida y en una reciente entrevista con Men's Health, el actor reflexiona sobre su experiencia casi fatal explicando cómo le ha ayudado a cambiar su perspectiva sobre la mortalidad.
Durante la escalada, Leto "tuvo una buena caída" después de mirar hacia arriba y darse cuenta de que su cuerda se estaba rasgando. Mientras colgaba a 182 metros de altura, Leto miró al suelo y sintió un momento de aceptación antes de que la adrenalina acabara por hacer mella en todo el incidente. "Fue como una aceptación, y un poco de tristeza", dijo a Men's Health. "Ni siquiera fue miedo. Fue como, ah, ahora no".
Al darse cuenta de que no le había llegado la hora, esta experiencia le ayudo a aceptar la idea de la muerte diciendo: "Tu cuerpo físico puede abandonarte, o tu cerebro, y tal vez entonces te alejes de algunos objetivos y puedas dirigirte a otros. Puedes tener cien años y respirar muy profundamente y con atención. Eso probablemente tenga sus propios retos y recompensas".
Cuando se le preguntó si alguna vez se había sentido ridículo dentro de un papel, dijo que "nunca me he sentido ridículo por eso. No creo que aceptara el trabajo si tuviera algún indicio de que así fuera". Y ni siquiera piensa que se arrepiente de alguno de sus papeles hasta ahora. "No. Vamos", dice. "Voy a estar muerto pronto. ¿A quién le importa un carajo?".
También desveló una de sus peores experiencias al tener que hacer uno de estos radicales cambios físicos: “Una vez gané más de 27 kilos para un papel, y fue asombroso. Recuerdo que pregunté a alguien la hora en Nueva York y dio un paso atrás. Vi a unas personas que conocía y que no sabían que estaba rodando. Pensaron que no me había estado cuidando. Lo tomaron como una señal de que algo malo pasaba en mi vida. Fue algo realmente difícil vivir aquello”.