Boom. No hay nada más que añadir. La collab entre Maison Margiela y Reebok es un homenaje a la silueta icónica de los 90, pero dotada de un imaginario de unos cuantos usos conformados con grietas y manchas.
Después de lanzar su colección Club C "Memory Of" V2 en septiembre, Maison Margiela y Reebok se reúnen de nuevo para la TZ Pump Deadstock, un nuevo concepto de zapatilla que honra a un icono de la cultura pop con elementos intencionados de envejecimiento.
El director creativo de Margiela, John Galliano, da prioridad a la deconstrucción, esta vez imitando el proceso de transformación de la hidrólisis, o la descomposición química del polímero PU que se produce a lo largo de varios años. Según la Casa, la zapatilla colaborativa se basa en un escaneo tridimensional de la Omni Zone II original, que se lanzó en 1990 y adquirió notoriedad gracias al jugador de baloncesto Dominique Wilkins. Bueno y también se podría decir que ha imitado a la perfección la formula Balenciaga.
La nueva silueta de la TZ Pump original incluye una parte superior envejecida mediante tintes y pintura, una entresuela agrietada que cobra vida gracias a la pintura a mano y un emblema de color naranja brillante que reza "The Pump" en la lengüeta de la zapatilla. La versión renovada llegará en los tres colores originales de las zapatillas: blanco, negro y amarillo neón; blanco, negro y rojo; y blanco, negro y azul.
Las Maison Margiela x Reebok TZ Pump Deadstock estarán disponibles a partir del 18 de noviembre. La zapatilla tendrá un precio que rondará los 1.000 €.