Los looks con muchos colores, texturas y accesorios están siendo superados por prendas más neutras y combinaciones sencillas, pero llenas de estilo.
Durante muchos años hemos visto como la explosión de colores, los brillos y los maxi accesorios han sido predominantes de los outfits en tendencias. Pero, poco a poco, está comenzando a cambiar a un estilo minimalista, gracias a la fuerte influencia que el continente asiático está teniendo sobre el mundo occidental.
Un look minimalista está predominado por el uso colores neutros, negros, azules, grises, beiges, o similares; además cuentan con pocos accesorios, pero sí algunos detalles muy pequeños que logren marcar la diferencia. Usualmente este tipo de estilos se representa muy bien con looks monocromáticos.
Una manera sencilla de llevar este estilo en un outfit es jugar con diferentes materiales y/o volúmenes, como combinar un vestido de satén con un oversize sweater de lana en los mismos tonos. También puede incluir en algunas prendas detalles pequeños como un bolsillo lateral con un botón, o un cierre que sobresalga de la prenda, pero este siempre tiene que ser muy sutil y no destacar, sino acompañar.
La fuerte llegada de este estilo ya podemos verlas en las pasarelas, donde marcas como YSL, Jacquemus y Hugo Boss han logrado destacar con prendas neutras pero que, con estos detalles mencionados anteriormente, destacan dentro de su simplicidad. Un punto fuerte, es la importancia de contar con prendas de calidad para poder generar más de un outfit con una prenda, pero que, con un buen estilismo, se vea como una nueva.
Esta tendencia viene dominada de la influencia asiática que tenemos hoy en día, no solo en la música o en sus tratamientos de belleza, sino que ahora podemos ver el streetstyle de ciudades como Seúl, Tokio o Shanghai, en este tipo de looks.
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