Rhuigi Villaseñor abandona la dirección creativa de Bally, un año después de comenzar a revitalizar la firma. Según WWD ha sido una "decisión conjunta y mutua".
Según el medio, el CEO de Bally, Nicolas Girotto, aplaudió las "contribuciones creativas" de Villaseñor a la marca, señalando que su "pasión, energía y creatividad ayudaron a catapultar a Bally de nuevo al centro de atención, rejuveneciendo aún más el legado de 170 años de la marca a través de una lente moderna y glamurosa. Le deseo todo lo mejor en el próximo capítulo de su viaje creativo".
Villaseñor añadió: "Mi experiencia en Bally ha sido un honor increíble. Le deseo a la marca nada más que lo mejor en todos sus futuros esfuerzos y estoy deseando disfrutar de su próximo capítulo creativo".
Villaseñor estaba empezando a definir su versión de Bally, que buscaba incluir una fusión del western americano y los códigos deportivos suizos. El objetivo de Villaseñor era ampliar la presencia de Bally en el mercado estadounidense, aunque parece que esos planes no han gustado en la firma. En su lugar, el estudio de diseño de Bally asumirá el control creativo de las futuras colecciones de la marca, hasta que se nombre un nuevo director creativo.