Sin perder el vuelo y queriendo morder a los asistentes para que adoren cada una de sus prendas, la colección de Rick Owens presentada en el Palais du Tokyo se ha centrado en los hombros y en la teatralidad.
Rick Owens nunca decepciona y la temporada SS23 ha sido una fantasía sin parangón, sobre todo para aquellos fanáticos de las sombras. Rick Owens inyectó en los salones sagrados del Palais de Tokio una espeluznante niebla tóxica y el aroma de su primera colaboración con Aesop, rememorando los recuerdos de su educación en la escuela católica canalizados a través de temas de diseño asimétricos que parecían sacados de Drácula.
Owens volvió al Palais de Tokyo, esta vez al aire libre para mostrar su colección de ropa de mujer, "EDFU". Las miradas no paraban de irse en unas botas hasta el muslo de Owens, de estilo gladiador. Estas botas fueron, sin duda, la estrella del desfile y un elemento básico esperado, ya que aparecieron en nuevas combinaciones de colores, desde cuero rosa hasta versiones de rejilla cubiertas de piel.
Cada temporada Owens se supera y nos muestra el vanguardismo y la transgresión de las mil formas inimaginables. Esta vez no fue una excepción. Incluso nos regaló prendas que queremos desde ya en nuestro armario como la biker de piel de serpiente de color verde lima con sus hombros apuntando al infinito. El cuero como siempre volvió a jugar un papel importantísimo para crear total looks de altura que bien podríamos ver en cualquier bar de carretera americano o bien en Les Hénokienes.
Desde los dramáticos vestidos de tul en su característica paleta de rojos hasta el caos de los conjuntos rosa pop, Owens se lució y nos defraudó. Su esencia estaba por todas partes. Mientras los looks se ondulaban al viento, se cubrían de agua, tocaban el suelo y se perdían entre la niebla, cada diseño era una obra de arte. Su propósito en la moda de ampliar los límites de lo que se considera bello se había cumplido. "Digo que hay diferentes opciones estéticas", explicó entre bastidores en medio de faldas de tul ecológico tan amplias que se mantenían solas. "Es una protesta contra el juicio convencional. Y a esto he dedicado mi vida" dijo Rick Owens.
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