Después de 13 años al frente de su firma homónima, Tom Ford parece haberse despedido de ella con una colección de clásicos de culto. No entendemos nada.
Después de casi trece años al frente de la marca, Ford ha anunciado su última colección: una retrospectiva de sus mejores éxitos, que retoma sus característicos trajes de pantalón con estampado de leopardo, camisetas de fútbol con lentejuelas, pechos fundidos y vestidos cortados al bies cubiertos de acuoso tejido.
En un comunicado de prensa escuetamente redactado, la colección de cisne se hizo en "homenaje" a la mujer Tom Ford y está encarnada por las musas de siempre Amber Valetta, Joan Smalls, Karlie Kloss, Karen Elson y Caroline Trentini en una campaign filmada por Steven Klein.
Aunque la marca aún no ha anunciado un sucesor, se rumorea que Ford será reemplazado por el director de diseño de moda masculina Peter Hawkings, quien al parecer también supervisará la moda femenina.
Pero seguro que Tom Ford vuelve a encontrar su camino en la moda ya que su arte ayudó a definir el sentido y el propósito del lujo. Aunque su marcha parece haber pasado desapercibida, Ford se ha posicionado como el director-protagonista: levantando una mano silenciosa a su culto a las modelos, que han sido conservadas como maniquíes de luto en vitrinas de cristal iluminadas con neón. Todo muy digno de un gran maestro. Una crónica de una muerte anunciada.