Aunque todavía estamos con la resaca emocional de la salida abrupta del gran Alessandro Michele de Gucci, las casas de apuestas, la rumorología y los astros ya casi anuncian a su sucesor.
Pero no es alguien desconocido para la marca ni una joven promesa. En los mentideros se comenta que la maison italiana bebe los vientos por Tom Ford. Sí, ese mismo que ya tomó las riendas de la casa de 1994 a 2004. Se trata de un movimiento bastante inconcebible, dado el publicitado conflicto de Ford con los Pinault, que adquirieron Gucci a través de Pinault Printemps Redoute (ahora Kering) en 1999.
Sin embargo, hay quien cree que el acuerdo de Ford con Estée Lauder es un indicio de que el diseñador está pensando en mudarse. De hecho, un informe reciente sólo pudo confirmar que Tom Ford, el diseñador, seguiría siendo director creativo de Tom Ford, la marca, hasta 2023. Por supuesto, la adquisición no es una prueba contundente de que Ford vaya a retomar su papel en Gucci. Pero bueno todo puede ser.
Aunque en la terna también parece estar Graces Wales Bonner. Dada la vuelta de Gucci a los desfiles separados de hombre y mujer, la diseñadora británica -cuya marca homónima de ropa masculina ha atraído la atención de LVMH y del CFDA- parece una candidata natural. También se rumorea que Bonner podría sustituir a Virgil Abloh como director creativo de la ropa masculina de Louis Vuitton. Nada está dicho. Aunque este baile de sillas puede que no llegue a ser y ambas firmas busquen más allá de estos horizontes. Martine Rose, Telfar Clemens, Raúl López y Tremaine Emory tienen aún mucho que decir.
El tiempo nos deparará qué será lo próximo. Desde luego, nos espera un 2023 más que movidito.