VILLA MARQUIS: Un suspiro parisino donde el alma se siente en casa

En el corazón vibrante de París, donde los sueños se entrelazan con la realidad y el Sena murmura secretos antiguos, se alza Villa Marquis: un refugio donde el viajero se abandona al abrazo cálido del hogar mientras respira la esencia inconfundible de la ciudad luz.

Aquí, entre sus muros impregnados de historia y elegancia, cada huésped encuentra un remanso de paz. Las piedras del Villa Marquis susurran historias de marqueses y artistas, ecos del siglo XIX cuando la aristocracia y la alta sociedad encontraban aquí un refugio exquisito. La dinastía Hurault-de-Vibraye, custodios del castillo de Cheverny, dejó su huella en cada rincón, mientras que Víctor Hugo, vecino ilustre, halló en estas calles la chispa para crear sus eternas obras.

En la cúspide del hotel, la Suite Torre Eiffel se revela como un oasis de lujo y romanticismo. Desde su terraza, la dama de hierro se despliega en todo su esplendor, bañada por la luz dorada del atardecer, mientras una bañera invita a perderse en sueños líquidos. Un refugio perfecto para celebrar el amor o regalarse un instante eterno.

Donde dos almas se entrelazan

Adéntrese en el restaurante Dos Almas, un refugio donde convergen dos mundos en perfecta armonía. El menú es un viaje sensorial, una danza sublime entre las tapas españolas, llenas de sabor y tradición, y la alta cocina francesa, elegancia y sofisticación en cada bocado. Cada creación es una obra maestra, concebida con pasión por el renombrado chef Borja de Diego.

En definitiva, Villa Marquis member of Meliá Collection es más que un destino, es una experiencia que combina lujo, confort y exclusividad.