Alessandro Michele dice adiós al cetro y la corona de la nueva moda. El revitalizador de Gucci busca trabajo. Su curriculum vitae lo dice todo. A ver quién tiene de amigos/musos a Harry Styles y Jared Leto…
En la mayor sacudida creativa de una maison de Haute Couture desde hace mucho tiempo. Y es que lo conseguido por el diseñador romano ha sido una proeza. Michele asumió el cargo en 2015, había sido fundamental para transformar Gucci, aparentemente de la noche a la mañana, de un símbolo de glamour de los años noventa en un proveedor de inclusividad excéntrica que encarnaba la conversación cultural más amplia en torno al género, la identidad sexual y la raza. Su nueva visión de la marca se extendió por toda la industria de la moda y generó decenas de miles de millones de dólares para Kering, el conglomerado de lujo francés que también posee Saint Laurent y Balenciaga, entre otras marcas.
Pero los ingresos de Gucci se estaban ralentizando y al fin y al cabo todo esto es un negocio. Así que ayer se confirmó en un comunicado que Michele dejaba la empresa.
"Hay momentos en los que los caminos se separan debido a las diferentes perspectivas que cada uno de nosotros puede tener", dijo el Alessandro Michele en una declaración característicamente florida que también dio las gracias a los empleados de Gucci. "Hoy termina para mí un viaje extraordinario, de más de veinte años, dentro de una empresa a la que he dedicado incansablemente todo mi amor y mi pasión creativa".
El presidente y consejero delegado de Kering, Francois-Henri Pinault, añadió que "el camino que Gucci y Alessandro recorrieron juntos durante estos años es único y seguirá siendo un momento destacado en la historia de la casa".
El equipo de diseño de Gucci seguirá produciendo colecciones hasta que se anuncie un sucesor, según el comunicado.
¿Será este el momento perfecto para que Michele se una a Louis Vuitton y gane en la terna a Martine Rose o Telfar Clemens?
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