“El Premio Ondas es lo más grande que existe y nuestro podcast es una guarrería que hacemos con muchísimo cariño”
El hombre definitivo sabe pedir perdón. Erra y se disculpa. El hombre definitivo quiere mejorar y quiere aprender para cambiar las cosas. El hombre definitivo no es definitivo, está en continuo cambio. Bajo esta premisa sobrenombramos a Mario Marzo Maribona (2 de mayo de 1995, Santorcaz, Madrid) con este calificativo.
El pianista, actor e influencer nos ha mostrado su corazón, ha abierto las compuertas de su alma y hemos podido ver a un hombre que sufre, que padece y que es un ejemplo a seguir.
Y voy a ser 100% sincero. Ha sido la entrevista más dura y difícil de mi vida. He intentado ser objetivo, pero entrevistar a un amigo que sangra por dentro es más que complicado. No sé qué es lo correcto, no sé si hice las preguntas adecuadas o sí incluso fui demasiado incisivo. Tan solo sé que en este juego de entrevistador – entrevistado hubo una magia, un cariño especial de dos personas que se conocen y se quieren. En definitiva, una conversación en el que dos personas comparten sus sentimientos sin máscaras, sin artificios, sin intereses y sin pretensiones. Con todos ustedes, el alma de Mario Marzo al desnudo.
LO QUE QUEDA TRAS LA TORMENTA
“En el mundo en el que me muevo hay mucho erudito, mucha gente que sabe mucho de todo”
¿Quién es Mario marzo?
Es un chico de Madrid que es papá de Luca y Leo, que está casado con Ana y que le gusta mucho el arte.
¿Influencer, pianista o actor?
Mi parte más erudita quiere decir pianista. Mi estatus quiere decir actor, pero lo que me da de comer son las redes sociales.
¿Cómo ves tu carrera en un futuro? ¿cómo te gustaría verla?
Intentar predecir lo que va a ser mi carrera es imposible porque hace cinco años no me estaba dedicando a lo que me estoy dedicando ahora y en cinco años no pretendo seguir donde estoy ahora. No se me caen los anillos, tengo una formación de pianista y he trabajado en televisión y en cine. Ahora estoy trabajando en redes sociales y he ganado un Ondas por el podcast, no quiero limitarme. Creo que puedo hacer muchas cosas y mientras me guste y lo haga por pasión… Lo hago todo por pasión y porque los proyectos me dejan sin dormir porque le doy mil vueltas a la cabeza, porque escribo y reescribo y nunca me parece que algo está bien. Mientras siga teniendo esa sensación trabajaré de lo que sea.
¿Te gustaría volver a “Los Protegidos”?
Me encantaría volver a “Los Protegidos”.
¿Crees que es posible?
Creo que es posible que vuelvan “Los protegidos”. Tiene un fanbase muy grande. Si en algún momento quieren volver, van a saber que como el resto de temporadas, va a ser un éxito, ahora depende si les funciona por cartelera y si hay dinero.
¿Tienes cerrado algo para rodar pronto?
Nada de nada.
¿Estás haciendo castings?
Estoy haciendo muy pocos y a la gran mayoría les estoy diciendo no, porque ahora mismo la crianza que le quiero dar a mis hijos es incompatible con un rodaje de televisión o cine. Los podcasts los grabo en mi estudio en casa y lo puedo hacer, pero ahora mismo que mis hijos tienen 16 meses y que no queremos que vayan a guardería por el próximo año y medio, quiero priorizar eso a mi carrera de actor sabiendo que puede significar el cese total y absoluto, pero es imposible organizar a dos niños, tenerlos en casa, con un trabajo de 13 horas diarias de lunes a viernes y al llegar a casa tener que ponerme a estudiar. Soy muy joven, tengo 29 años y estoy teniendo hijos para tenerlos y para criarlos.
¿Echas de menos la interpretación?
Echo de menos mucho los rodajes, echo de menos grabar con un equipo porque mi trabajo es muy solitario. Tengo conciertos este año y el año que viene y eso significa que estoy en mi casa estudiando. Para el podcast viene mi compañero, mi amigo Dane, grabamos y se va. Yo lo edito y lo subo lo cual es muy solitario. En un rodaje hay un conjunto y aunque seas un actor principal hay muchísima gente involucrada y muchísimo equipo. Hay mucha relación interpersonal y es muy opuesto al tipo de vida que tengo yo ahora, pero no echo de menos trabajar de lunes a viernes 13 horas diarias.
¿Qué papel te gustaría interpretar si le diera la oportunidad de elegir?
Me gustaría una película de acción y también haciendo de padre de familia.
¿Cómo andas de inseguridad?
No sabía la importancia que tenían las palabras que podía decir hasta que tuve una polémica donde me expresé fatal en mi podcast hablando sobre un niño con autismo. Saber la repercusión que tiene y la responsabilidad que tiene estar en un lugar como el que estoy me genera mucha inseguridad sabiendo que los comentarios que dicen no eran dolos, no había malicia, sino ignorancia. Ahora a la hora de enfrentar nuevos proyectos, a la hora de afrontar entrevistas, me cuestiono si estoy preparado para hacerlo. Si realmente he tenido mucha suerte y estoy donde estoy por suerte o si ahora puedo defenderlo y puedo asumir la responsabilidad que tiene ganar un premio Ondas y que te sigan miles de personas.
Ya has mostrado empatía, el arrepentimiento y el perdón. Ya está. ¿Qué quiere el resto del mundo? Ha sido un error, pero todos somos seres humanos y cometemos errores.
Todos somos humanos. Yo tengo 150 episodios de una hora cada uno, he dicho muchísimas cosas y hay dos minutos míos que son horribles, que están muy mal. Por supuesto que el que tiene boca se equivoca y que me disculpé al instante, pero eso no quita que hay familias que están en una situación muy fastidiada, que no pueden llevar a hijos a los parques porque se meten con ellos, y ven a una persona con un altavoz como el que tengo que no conoce de esta realidad y que parece que se ríe de ellos. Me escriben porque yo creo que también aparte de las disculpas necesitan desahogarse y necesitan saber que todas las disculpas que estoy haciendo no son por un lavado de imagen, no es por oportunismo y tampoco por revertir la situación, sino por empatía. Con las personas con las que me estoy disculpando en privado es con familias que no entienden el vídeo, que les duele y que quieren hacerme ver porque es tan dañino y es completamente lícito.
Quien te conozca un mínimo sabe que eres sincero. Ahora bien, no creo en la flagelación. Ya vale. Me parece excesiva la repercusión de este tema. Incluso algunos medios de comunicación han jugado con el amarillismo sobrepasando ciertos límites.
El tema que he tratado es un tema muy doloroso para muchas familias y por eso me lamento y me sigo disculpando a día de hoy en privado y en público todas las veces que hace falta porque me avergüenzo del vídeo. Más allá de eso también hay mucha gente que quiere hacer daño. La gente me escribe esperando encontrarme por la calle para asesinar a mis hijos. No soy culpable de la reacción que tenga la gente y de que haya gente que sea así, soy culpable de mis palabras y el dolor que causen, pero no de la acción que generan.
Nadie, ni la persona más deplorable del planeta (que no es tu caso), se merece que le amenacen de muerte… Mucho menos a sus hijos.
Esos dos minutos no definen quién soy. La gente se ve en potestad y se cree que puede definir quién soy y me puede juzgar. Es mi realidad. 24 horas durante los 12 últimos días. Hoy es el segundo día que salgo a la calle y se me está haciendo duro.
Necesito que cambiemos de tercio y que la gente conozca más de ti y de tu carrera. La primera pregunta puede resultar muy banal, pero ¿ser guapo ayuda en casting?
Sí. Al menos que tenga que ser especialmente feo o que sea cómico, sí ayuda. De la misma manera que la altura también.
¿Has querido dejarlo en algún momento?
No, me gusta el arte. Me gustan los retos, me encanta trabajar. Soy un solucionador de problemas. Me gusta tener un acertijo delante y ver cómo lo puedo solucionar y la actuación es eso cuando tienes un papel, es ver cómo lo puedes hacer, cuál es la importancia de la escena, es encontrar eso. A mí me pone mucho el que esté en el cerebro buscando como lo puedo mejorar. Cuando me llega una campaña y tengo un briefing horrible que no hay nada creativo busco algo con lo que pueda darle la vuelta.
¿Referentes en la actuación?
Nadie y muchos. No te puedo decir un nombre porque no le presto tantísima atención, pero porque estoy dentro y porque estoy trabajando con algunos. No es posible limitarse como artista, no puedes tener una persona favorita que sea tu todo y tú nada ya que pierdes objetividad.
¿Te gustaría dar más conciertos?
Muy poquitos más. Requiere muchísimo tiempo y muchísima responsabilidad. Es un concierto solo delante de 3000 personas durante 1 hora y 25 minutos en completo silencio queriendo transmitir.
Ahora estás con dos podcasts, ¿con qué te diviertes más?
Con “Quieres ser mi amigo” de aquí a Perú sin ninguna duda. El podcast de “¡Que hombres!” hablamos sobre nuevas masculinidades, no es un podcast como tal, realmente es un magazine de Playz que está muy bien y que es un punto de vista muy interesante de hacer, pero que grabamos en cuatro tardes. Es una cosa cerrada donde yo no tenía un peso en guion. En “Quieres ser mi amigo” es 100% nuestro. 50% mío y 50% de mi compañero. Son cosas muy distintas.
¿Tienes nuevos proyectos?
Tengo un proyecto de podcast de música clásica que sale este verano con el festival de música clásica más importante de España que es “Quincena Musical” con un formato completamente novedoso, una manera de divulgar que no se ha hecho nunca, unos visuales únicos y que va a ser un bombazo en la industria de la música clásica y en la industria del podcast.
¿Cómo vives el que tu voz tenga una repercusión exponencial?
Me he dado cuenta que tenía peso ahora mismo.
¿No lo sabías?
No.
¿En serio?
Yo creía que lo que yo tenía era más seguidores, yo veía que tenía más seguidores y que las marcas me pagaban más dinero porque tenía más seguidores. Creía que eso era todo lo que significaba. Que tenía un podcast que cada vez que escuchaba más gente porque les gustaba y querían compartirlo.
¿Qué pensaste cuando ganaste el Ondas?
Un sueño hecho realidad. Creía que no era posible y no creo que seamos justos ganadores. El Premio Ondas es lo más grande que existe y nuestro podcast es una guarrería que hacemos con muchísimo cariño. Aunque también hay sitios de fast food que tienen una estrella Michelín… ¡Eso somos nosotros!
¿Cuáles son tus grandes metas? ¿te ves con un Goya?
No, no soy lo suficientemente bueno. Tengo una visión mucho más pequeña y mucho más minuciosa que es que quiero seguir haciendo las cositas bien. Quiero seguir haciendo los episodios bien, haciendo campañas publicitarias de manera inteligente, que mis participaciones en programas de televisión vayan funcionando bien y no quiero que lleguen a ningún sitio. Llevarán por si solas a algún sitio si hace falta, pero ahora mismo no. Quiero que todo el rato, todas las piezas del puzle estén bien puestas y bien colocadas. No hago nada por inercia, no hago nada por querer hacer, no hago ningún proyecto por dinero, lo hago porque quiero hacerlo bien y esa tranquilidad me ayuda a dormir bien.
¿Qué te gusta hacer cuando nadie te ve?
Cuando estoy solo nunca escucho música, me gusta estar en silencio. Me encanta el silencio y no lo tengo por mi vida ya que tengo muchísimas llamadas constantemente, muchísimos mensajes que contestar, dos niños que requieren atención total y absoluta y cuando estoy solo lo que hago es estar en silencio. Cuando tengo estos momentos de paz, no escucho nada. Me he venido hoy caminando 47 minutos en silencio.
¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
Ayer, antes de ayer, el día anterior… De manera repetida. Por muchas cosas. Lloro por haber hecho daño cuando no quería hacer daño, lloró por haber fallado a la gente que me quiere. Lloro por involucrar a la gente en mis decisiones.
¿Qué te hace feliz?
Me hace feliz estar 5 horas con mis hijos a solas, terminar el turno y que haya ido bien. Me hace muy feliz, parece muy simple y no lo es. Luego una cosa más banal… Me hace muy feliz conseguir trabajo.
¿Cuándo te sientes solo?
Tengo un hábito tóxico que es el pensar a menudo que nadie me entiende y tengo tendencia a sentirme solo cuando la realidad es que no, pero como absolutamente nadie sabe justo por lo que estoy pasando, de una manera errónea, me agarro a eso y digo: ‘que pena, que solo estoy’ y he tenido episodios de soledad, absolutamente aislado de todo el mundo.
¿Tienes síndrome del impostor?
No.
¿Sabes lo que vales?
Tampoco, o sea, sé que soy muy trabajador. Antepongo la calidad de mis servicios por encima de muchísimas cosas, sé que soy muy educado y es algo que me enseñaron mis padres y me enorgullece. Creo que ahí está el valor en lo que hago.
¿Cuánta importancia le das al aspecto físico?
Del 1 al 10… Un 4. Estoy en la peor forma que he estado en mi vida. Estoy comiendo muy mal, no me estoy cuidando lo que debería, pero la vida me ha llevado a eso y con el trabajo que tengo y con la presencia que quiero tener en mi casa con mis hijos, no tengo tiempo para cuidarme porque prefiero dormir.
Cuando conoces a una persona, ¿qué es lo que más valoras?
La normalidad. Valoro hablar con alguien que no conozco, que no me cuenta cosas que no he preguntado, que me pregunta y que tenemos una conversación normal. A veces es más interesante y a veces menos, pero eso me gusta mucho. Alguien con los pies en la tierra. La gente que no pretende, que es real. En el mundo en el que me muevo hay mucho erudito, mucha gente que sabe mucho de todo.
¿Te has dado cuenta de la gente que te ha apoyado de verdad?
Me he dado cuenta de que todo el mundo que me conoce me ha entendido y le sobran las disculpas y le sobra el tratamiento que estoy teniendo.
La gente que te queremos sabemos cómo eres. Te escribí, pero no creía que necesitarás una muestra de apoyo pública.
Lo habría necesitado.
¿Sí?
Sí, porque no había ninguna.
Entiendo que la gente que se preocupa de verdad son los que me escriben en privado y me dicen: ‘Oye, ¿cómo estás?’
Claro, pero cuando todo el mundo en público todo el mundo te está poniendo a parir… Al verme rodeado de cientos de miles de comentarios cuestionando mi integridad social, mis valores, mi calidad como persona y no ver ni uno solo positivo… También de mis fans porque no lo veían necesario porque ellos saben quién soy, me hacía sentir muy desamparado, me hacía sentir que los que me escribían en privado no estaban del todo convencidos o no querían hacerlo en público y que se viese que estaban defendiéndome. Así es como lo viví yo. Cuando hay una guerra contra mí, sentir que nadie quiere dar la cara...
¿Alguien más está recibiendo ese hate?
Mi mujer. A una persona que no tiene nada que ver. No tiene nada que ver con la historia ni con cómo pienso o con cómo hablé. Que la tengan que gritar cuando va en la calle, que le digan monstruo de mierda o que le empujen en el metro por ser mi pareja me hace sentir indefenso y me hace sentir fatal.
Algo que no soportes.
Me pone muy nervioso la gente que con la que estoy en la terraza y mira el móvil.
¿Qué es el amor para ti?
Para mí es desear que no exista ápice de pensamiento negativo ni de deseo negativo hacia esa persona. Cuando yo quiero alguien solo quiero que sea feliz, que nunca le pase nada y que todo lo que le venga sea bueno.
¿Qué no harías nunca?
Admitir una mentira sobre mí.
¿Qué estarías dispuesto a hacer por un contrato multimillonario?
Fallar a mis principios menos radicales.
¿Dinero o fama?
Dinero. La fama es lo peor que existe. Es insaciable, incansable, es un ranking constante, es voraz, es egoísta y es muy falsa.
¿Todo son números?
De euros y de teléfono.
¿Te has sentido producto?
Sí y pecas de inocente.
¿Sabes leer a las personas?
No mucho la verdad. Siempre creo que hay algo más. Juzgo muy poco a la gente y a veces me doy palos. Cuando estás en una situación incómoda con alguien que incluso te levantarías y te irías yo ya no lo hago. Me pongo como espectador y observo lo que está pasando, observo esa persona y me parece interesante por qué actúa como actúa. Es un pequeño enigma. Al igual que en las películas, te preguntas por qué los malos llegan a ser malos.
¿Te han decepcionado mucho?
Tengo muy mala memoria.
¿Rencoroso?
Cero. Estoy muy centrado en mi carrera y en mi familia, el ruido de fuera tiene muy poca importancia y la gente que me ha hecho daño… Soy muy educado y la vida sigue. Todos hemos sido un tetrabrik de 3 kilos que mamaba que lloraba y que se cagaba encima. Por desgracias de la vida, por cómo han sido tus padres o tus amigos o tus círculos, te han llevado a ser esta persona horrible, despiadada, apática y sociópata, pero pedías aúpa antes. Entonces todo este tipo de maldades las dejo pasar, me repelen como un chubasquero, porque me he dado cuenta que pocas cosas varían en mi día a día, hay pocas cosas que cambien. Que todo internet esté en mi contra, me cambia el día a día. Que a la gente no le guste un vídeo, una campaña que he hecho… No pasa nada.
¿Crees que el día de mañana tus hijos cuando sean mayores estarán orgullosos de cómo ha actuado su padre?
Sí. Me lo he planteado y sí.
¿Has hecho las disculpas por esto mismo, por pensar que pensarían tus hijos el día de mañana?
No. Es muy difícil encontrar empatía en lo que voy a decir, hice daño a mucha gente de verdad sin querer y eso es muy doloroso. Todas las disculpas que he hecho no van por mis hijos ni por un lavado de cara. Lo he pasado mal por causar dolor. A mí me cuesta disculparme y no por orgullo, sino porque intento que se me entienda porque lo he hecho y me justifico mucho. Me vienen muchos peros y no sé por qué, pero esta vez no ha habido nada de eso y estoy muy orgulloso de que haya sido así y me sorprende muchísimo porque me he disculpado sin ningún pero.
¿Crees que la sociedad actual está gestionando estos nuevos dilemas morales sobre feminismo, nuevas masculinidades, LGTBIQ+ y que al haber abanderado tú durante un tiempo ciertos valores progresistas parte de la sociedad ha aprovechado para darte más candela?
Sí.
¿Tienes claro el tipo de gente que se está cebando contigo?
100%.
¿Qué cambiarías del mundo?
La agresividad que hay. Estamos en un momento muy agresivos, con las revoluciones muy subidas donde todo es SÍ o NO. Donde todo debe de entrar en esas ondas extremas, todos los titulares tienen que tener algo… De ciertas palabras agresivas, una necesidad de posicionarse muy clara de o estás conmigo o estás contra mí.
Si ahora mismo te doy un altavoz más grande que te estuvieran escuchando los 8 billones de personas que habitan en el planeta, ¿qué dirías?
No soy capaz de tener un podcast en Podimo y que me salga bien… ¿me das un altavoz más grande? Ha hecho falta mucha bondad y mucho cariño para que estos 8 billones de personas estemos donde estamos ahora mismo y que es nuestro deber seguir con ese cariño y con esa bondad.
¿Eres libre?
Soy bastante libre, tengo muchos privilegios. Paso el tiempo que quiero con mis hijos porque tengo un trabajo bien remunerado que me permite trabajar poco para estar mucho tiempo con mis hijos que es lo que quiero. Pago el alquiler sin problemas y las comidas en casa. No viajo mucho, pero si me apetece viajar podría viajar. Estoy bien de salud y si pasase algo podría afrontarlo.
¿Hay algún activismo en el que te gustaría verte involucrado?
No, con las que estoy ahora mismo estoy contento, hay varios que apoyo y con los que colaboro de vez en cuando de manera privada.
¿En qué valores quieres educar a tus hijos?
Les quiero educar en el respeto, en no juzgar, en la educación y en la humildad.
Acaba esta frase: La masculinidad tóxica es…
El freno de mano de los hombres.
¿Has necesitado ayuda durante estas semanas? ¿Has hablado con alguien?
Sí, sí con psiquiatras y con psicólogos.
Juego de asociación:
Feminismo.
Necesario.
LGTBIQ+.
Desconocimiento personal.
Racismo.
Vómito.
Salud mental.
Fundamental.
Amor.
Escasez.
Sexo.
Sobrevalorado.
Traición.
Sobrevalorado.
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