El no-makeup makeup lleva años enamorándonos. Las pieles frescas, luminosas e hidratadas y los labios y pómulos jugosos, con un rubor “natural”, que conseguimos gracias a productos con una cobertura mínima, se han convertido en nuestra biblia de cada mañana.
Pero hoy vamos un paso más allá y hablamos de los rostros desnudos, una de las últimas tendencias beauty que defiende la libertad; la libertad de sentirte cómoda/cómodo en tu piel con muy pocos productos, una forma de abrazar tu belleza tal cual es, con y sin imperfecciones. Tú decides.
Las firmas que se unen al bare-faced makeup
Aunque ya llevamos un tiempo viendo a celebrities como Alicia Keys o Greta Lee enseñando su piel al desnudo, esta tendencia se hizo fuerte en las últimas pasarelas (A-W24), donde casas como Chloé, Isabel Marant y Ferragamo defendieron el concepto de ‘piel hiper real’; una tez mate y aterciopelada que demuestra que no es necesario lucir un ápice de color para que tu aspecto sea impecable.
La belleza natural fue uno de los mayores statements en París. Looks casi ‘inacabados’, pieles sin brillo pero con un aspecto sano, las ojeras asomando y unos peinados igual de sencillos que los maquillajes, fueron una lógica continuación del movimiento que comenzó Pamela Anderson el año pasado negándose a llevar maquillaje en sus apariciones públicas. Todo un acierto por su parte: ya era hora de que la industria avanzara hacia estándares más reales y alcanzables.
Las claves para que tu rostro desnudo luzca impecable
Obviamente, esta tendencia que no pretende que no lleves ni una gota de maquillaje, sino que se centra en aplicar una cantidad mínima en puntos estratégicos del rostro: un corrector ligero para tapar -no en exceso- las ojeras y granitos, un toque de blush en un tono que se asemeje al tono natural de tu piel al ruborizarse, un bálsamo hidratante y las cejas peinadas con un gel fijador sin color.
Un truco infalible a la hora de preparar un rostro denudo es utilizar un primer matificante que reduzca brillos y la apariencia de los poros. Hace años que este tipo de productos no forman parte de nuestras rutinas, pero pueden ser útiles si estás buscando ese efecto de piel sin aditivos, que parece que acaba de salir de la cama.
El objetivo es recrear una pulcritud sin excesos, sexy y natural, que no te quitará más de tres minutos por las mañanas. Aunque si no quieres, ninguno de estos pasos son necesarios: los rostros lavados son igualmente hermosos. Volvemos a repetirlo: sólo tú decides sobre tu belleza.