Molly Goddard ha reinado desde el trono desocupado de la Gran Bretaña. Ha conseguido con su colección SS23 en la Semana de la Moda de Londres que queramos darle la corona y el cetro.
Para su nueva colección se inspiró en el glamour de la alfombra roja de la era anterior a Internet, una época en la que vestirse era para la fiesta, los amigos que te rodeaban y, sobre todo, para ti mismo. Las imágenes a las que volvio son de gente que sale a divertirse, con un aire desenfadado y relajado, sin el paso y la repetición y las constantes poses. “Son imágenes que me encantan y a las que suelo acudir para inspirarme, vestirme más para la fiesta y para uno mismo. Mucho más casual, relajado", comentó la diseñadora respecto a su colección.
Para la primavera/verano 2023, mantiene sus referencias artísticas y comparte su amor por la confección. Con el de esta agua, estos lodos, Molly Goddard ha querido volver a los materiales con los que alcanza la gloria. Ya que el tul es su seña de identidad ha querido mostrarlo conjugado en volantes en colores neón y pastel. En su versión falda se realzó con una camisa de vestir. Una opción más llevadera para las que no son tan atrevidas. Las modelos lucieron botas y zapatillas de cuero con sparkling prints, creando un acabado más informal que los habituales tacones y plataformas que suele mostrar Goddard.
Molly Goddard se esfuerza por encontrar nuevas formas de crear volumen y estructura para sus siluetas icónicas, y ahora ha adoptado estampados y colores que chocan entre sí. "Hay un cierto desorden en esta temporada, que me gusta mucho", su intención era crear algo "un poco desordenado y no demasiado liso".
Para el final de su desfile, Goddard quiso rematar su desfile con vestidos de corte nupcial en color marfil. Eso sí, sin olvidar el volumen. Al fin y al cabo, Goddard ha llegado para quedarse y piensa hacer mucho ruido. Bajo el mantra de que se vea, ponemos ojo avizor en el futuro más que prometedor de Molly Goddard. Nosotros ya estamos haciendo la genuflexión.
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