El diseñador Julien Dossena ha hablado sobre el movimiento y fluidez en cada una de sus siluetas: "Quería que la sensación conceptual de la pasarela se reflejara en esta campaña, y mostrar cómo unas prendas tan suaves y fluidas pueden crear una impresión que es a la vez protectora y liberadora".
Dentro de la colección nos perdemos en un mar de lentejuelas, donde el brillo quiere realzar la figura armonizada. Dentro podemos ver también una falda de flores que impregna de sobriedad el ambiente festivo, pero dotada de volantes para no perder el norte. Y como no puede ser de otro modo, el negro aparece y desaparece de la colección con el fin de elevar la elegancia de cada una de los outfits.
Los accesorios de la colección complementan a la perfección sus prendas: pulseras de eslabones gruesos en colores dorados y verdes y plateados. Por su parte, los bolsos de mano, absolutamente únicos, son una declaración sartorial impresionante.
La campaña fue fotografiada por Stef Mitchel y ha conseguido transmitir una fusión de formas y sentimientos que acercan al espectador a las prendas y a las figuras que las llevan. Como si saliera de un estado de meditación, el mood es tranquilo y reconfortante, mientras las texturas adquieren una mayor nitidez.
La colección está disponible en la web de Paco Rabanne.