Simone Rocha acaba de conseguir algo que no es muy habitual. Ha logrado que coronemos su colección como la mejor de la semana de la moda londinense sin haber visto la mayoría de los desfiles. Arte en vena.
Para su primera colección de ropa masculina completamente formada, Rocha reflexionó sobre los códigos de su casa dando la bienvenida a un lado más suave de la masculinidad. Dejando atrás la masculinidad tóxica y dotando al hombre de tules y colores antes asumidos a la mujer.
The Old Bailey fue el lugar donde Rocha nos dejó speechless con su lenguaje romántico al más puro estilo del Dior de 2010. Al son de la música de ópera, las formaciones de tul envolvían el cuerpo como suaves olas, junto con las cintas que caían al suelo y los motivos florales barrocos para crear una sensación de dramatismo y unos looks imperdibles. Las cuentas de perlas adornaban los hombros de los chalecos de jersey con volantes.
El tul se sirvió en color crema, pero con un toque decididamente más duro, evitando los volantes y sustituyéndolos por formaciones estructurales que descendían de las chaquetas bomber de gran tamaño. Esta combinación -un enfoque suave y duro- pone de manifiesto la capacidad de Rocha del ready to wear.
Esta colección ha sabido retratar la esencia de Rocha y dar un paso más para convertirse en una maestra de la aguja. Ahora de primeras ha explorado el mundo masculino, una tarea pendiente que ha superado con nota.
Rocha dijo que sus arneses eran una referencia al concepto de aprovechar físicamente sus emociones durante los dos últimos años. Sobre su ropa de hombre, dijo: "Estoy muy orgullosa de presentar ropa de hombre, sentí que podía trabajar en esta hermosa masculinidad. Es la justificación de todo lo que he hecho en los últimos diez años, lo que juega ese papel y cómo se cruza entre los dos, y realmente quería explorar eso dentro de la masculinidad".
Den paso a la nueva reina.