Fue un breve espejismo. Quizás unas ansias desmesuradas porque la noticia fuese cierta o quizás una nueva campaña de marketing. Nadie lo sabe por ahora. Pero la princesa del pop dice que el sacar nueva música es una especie de zasca a todos aquellos que la perjudicaron. Aunque también ha aclarado que tiene pavor a esta industria que la ha denostado y maltratado.
A principios de este mes (22 de diciembre), Britney Spears insinuó en Instagram que había estado trabajando en nueva música, diciendo que tenía una "nueva canción en marcha". Sin embargo, tras una actualización del 28 de diciembre en las redes sociales, parece que la cantante no está del todo preparada para volver a la industria musical.
En una largo statement dividido en varias capturas de pantalla, Spears habla de sentirse "herida" por su familia y de las restricciones impuestas como parte de su tutela de 13 años (que finalmente llegó a su fin en noviembre). "¡Quiero ser buena persona, pero lo que le hicieron a mi corazón fue imperdonable!", escribe, y añade sobre su música: "Pedí durante 13 años interpretar nuevas canciones y remezclas de mis antiguas canciones... y cada vez que lo pedía me decían que no".
"Era una trampa para hacerme fracasar... Sin embargo, yo sabía exactamente lo que quería que vieran mis fans y no tenía sentido que los programas de televisión de la cadena presentaran mi música con remezclas de toda mi música... ¡y sin embargo a la persona que es dueña de la música se le dice que no!".
Añade que otra de las razones para no volver a este negocio viciado es que "tanto tiempo perdido para sólo avergonzarme y humillarme y supongo que ahora le parece extraño a la mayoría el porqué ya no hago mi música... eso son sólo las cuestiones superficiales. La gente no tiene ni idea de las cosas horribles que me han hecho personalmente... y por lo que he pasado. Tengo miedo de la gente del negocio. Me han hecho mucho daño", apostilla.
Todo esto también es una forma de decir "que se jodan" a los que se aprovecharon de ella. Aún así reflexiona y deja claro que entre sus objetivos para 2022 está “presionarme un poco más y hacer cosas que me asusten, pero no demasiado". Dejando de este modo la puerta abierta a un cambio de opinión que esperamos que se produzca.